Inseparables. Luis Mesones y Pedro Arroyo cenando en el Golf y Country Club de Trujillo, donde era socia Sada Goray. Cuando fue presidente del Fondo Mi Vivienda, Arroyo contrató a Mesones como su asesor para apoyar a Markagroup con contratos.
Inseparables. Luis Mesones y Pedro Arroyo cenando en el Golf y Country Club de Trujillo, donde era socia Sada Goray. Cuando fue presidente del Fondo Mi Vivienda, Arroyo contrató a Mesones como su asesor para apoyar a Markagroup con contratos.

El negocio inmobiliario de empezó mucho antes de Markagroup. En 2003, Goray y su ahora exesposo Luis Mesones querían construir un edificio de departamentos de diez pisos en la exclusiva urbanización El Golf, en Trujillo. La pareja empezaba así a combinar sus habilidades: él como ingeniero industrial y ella como administradora de empresas. Ambos pretendían que el inmueble, que estaría frente a un parque, sea uno de lujo para la época.

“Ellos vinieron juntos, querían elevar el edificio en una zona residencial que no tenía la densidad (adecuada), por eso les denegué la licencia; ellos se molestaron, indudablemente”, asegura Moisés Arias, entonces alcalde del distrito Víctor Larco Herrera.

Luis Mesones y Sada Goray.
Luis Mesones y Sada Goray.

Mesones Odar era ya un hombre de 40 años y Goray Chong apenas tenía 24. Sin embargo, la trujillana encaminaba su futuro empresarial, respaldada con los denuncios mineros que le heredó su padre Mario, .

Esa anécdota fue uno de los primeros pasos para la construcción del imperio Markagroup. Aquella vez no hubo coima de por medio, como sí lo hubo después.

Lo que inició esa vez también fue un entendimiento entre la pareja, que pese a su divorcio en 2016, coincidió en hacer crecer la compañía que fundaron cueste lo que cueste.

En otras palabras, el ingeniero, ahora de 60 años, es el testigo presencial del ascenso de Goray Chong. Es quien guarda sus más profundos y —qué duda cabe— oscuros secretos.

Kike, el amigo congresista

Las personas que estuvieron cerca a Luis Mesones durante su candidatura al decanato del Colegio de Ingenieros de La Libertad, en 2015, identifican a Enrique Alva, el actual congresista de Acción Popular, como “el brazo operativo” de esa campaña.

Luis Mesones al lado del congresista Enrique Alva (derecha).
Luis Mesones al lado del congresista Enrique Alva (derecha).

Alva es una persona de confianza del exdecano. A ambos se los ve juntos en distintas fotos publicadas en redes sociales.

El legislador, además, guarda amistad con Pedro Arroyo, el presidente del Fondo Mivivienda (FMV) que fue puesto a dedo por Sada Goray. Y así lo demuestran distintos mensajes enviados entre los dos desde Facebook.

Arroyo es el mejor amigo de Mesones, se conocen desde la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT). Son tan unidos que están implicados en el mismo escándalo de corrupción.

Mensajes entre Pedro Arroyo y Kike Alva confirman su amistad.
Mensajes entre Pedro Arroyo y Kike Alva confirman su amistad.
Mensajes entre Pedro Arroyo y Kike Alva confirman su amistad.
Mensajes entre Pedro Arroyo y Kike Alva confirman su amistad.

El parlamentario, sin embargo, tiene un espacio especial para el exmarido de Goray, su compañero en las aulas universitarias.

“Lucho apoyó a Kike Alva en los últimos dos meses de su campaña al Congreso (en 2021); Mesones era el cerebro porque Kike es escaso, no es capaz de armar un plan ni tampoco sabe articular un discurso; de eso se encargó Lucho”, contó una fuente a este diario.

Para las distintas fuentes consultadas, no es extraño que Mesones se haya convertido de pronto en viceministro de Mype, en el Ministerio de la Producción, teniendo a su amigo congresista tan cerca a Pedro Castillo.

Y es que Alva Rojas es sindicado por la Fiscalía como uno de ‘Los Niños’, el grupo de legisladores que dieron sus votos a Castillo para evitar su vacancia a cambio de puestos de trabajo en ministerios.

Perú21 solicitó una entrevista con el legislador de AP, pero sus asesores indicaron que se encontraba en Trujillo “recuperándose en salud”.

Se le envió un pliego de preguntas para que el parlamentario explique su relación con los Mesones-Goray. Al cierre de esta edición, no obstante, no hubo respuesta.

Mientras tanto, Mesones Odar está prófugo desde hace dos semanas. Ya nada queda de aquel dirigente aprista de la Alianza Revolucionaria Estudiantil (ARE) que encandilaba a los universitarios de la UNT.

La gente que lo vio en las aulas habla de él como un “orador”, “un hombre culto”, “un movilizador”. Eran las cualidades de un político que se quedó en el camino.

Sus amigos dicen que este les aseguraba ser inocente. “Una cosa es saber, conocer, y otra es participar (de la corrupción)”, repetía. La Fiscalía piensa lo contrario, tiene pruebas de que era un operador de Goray en el FMV.