Foto tomada con Motorola G100.
Foto tomada con Motorola G100.
EL INÚTIL HELIPUERTO del Hospital del Niño de San Borja

La mañana del 23 de enero de 2020, un camión cisterna recorría la avenida Pastor Revilla en Villa El Salvador cuando, de pronto, una fuga de combustible ocasionó múltiples incendios que dejaron decenas de heridos y fallecidos. Entre ellos, niños y niñas con graves quemaduras que fueron trasladados en helicópteros de la PNP al Jockey Plaza y la Videna para recién ser transportados al Instituto Nacional de Salud del Niño - San Borja (INSN-SB). ¿Por qué no pudieron aterrizar en el helipuerto de la moderna infraestructura sobre la transitada avenida Javier Prado?

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Como parte de una de las obras emblemáticas del segundo gobierno de Alan García, se promocionó la construcción de un helipuerto, en el flamante hospital, que sería usado para evacuar a pacientes en estado crítico. Niños y niñas cuyas vidas se pondrían en peligro si se les somete al feroz tráfico vehicular capitalino.

El helipuerto del INSNB-SB no se usó durante la emergencia de Villa El Salvador. En realidad, ni un solo helicóptero ha aterrizado en el helipuerto desde que el hospital iniciara sus operaciones, según el director adjunto del Instituto, el doctor Carlos Álvarez.

En otras palabras, el helipuerto hoy por hoy es un simple elemento decorativo del edificio.

El Ministerio de Salud, para subsanar esta grave situación —que venía pasando desapercibida, pero que ha afectado a decenas de niños y niñas—, ha diseñado un plan que contempla espacios de aterrizaje alrededor del nosocomio como el Jockey Plaza o la Videna, señala Víctor Gómez, asesor de la alta dirección del INSN-SB.

A través de un documento enviado a Perú21, el Ministerio de Transportes señaló que el helipuerto del INSN-SB “no cuenta con autorización de funcionamiento. Por lo tanto, no se pueden realizar operaciones de aterrizaje y despegue de helicópteros”.

Entonces, ¿para qué se construyó el helipuerto?

LA ÚLTIMA ALTERNATIVA

“El tema no es el helipuerto. El tema es la nave”, indica Carlos Álvarez. Pero el Ministerio de Salud no dispone de ambulancias aéreas que puedan trasladar a pacientes hasta el helipuerto.

Entonces, ¿qué aeronaves podrían aterrizar en el helipuerto en una situación de emergencia médica?

Los helicópteros de la Fuerza Aérea del Perú y de la Policía Nacional.

Sin embargo, el informe de la Dirección de Aviación Policial (Diravpol) concluye que el único helicóptero de la PNP (modelo EC-145) que podría aterrizar en el helipuerto “no se ha considerado para las operaciones rutinarias que realicen (…), solamente en situaciones excepcionales de emergencia y cuando la situación lo amerite”.

El documento también señala que se debe “restringir el peso máximo hasta 3,000 kg, debiendo planificar la cantidad de pasajeros a bordo y el combustible para cumplir esta restricción”.

Un helicóptero tiene una capacidad máxima de 3,585 kg y la capacidad máxima que puede soportar el helipuerto es de 3,500 kg. Es decir, el peso máximo se excede en 85 kg.

Además, el INSN-SB aún no ha realizado la práctica simulada en el helipuerto, como lo recomienda la Dirección de Aviación Policial.

A SU SUERTE

Un análisis documentado de la situación hospitalaria de 2020 señala que el nosocomio “es accesible por tierra y cuenta con un helipuerto que actualmente está a espera de modificaciones que procuren la seguridad del paciente para el inicio de sus operaciones”.

El informe detalla que los pacientes que viven en regiones alejadas y que no cuenten con acceso a transporte al nosocomio “probablemente presenten dificultades de accesibilidad geográfica”.

Es decir, un paciente en estado crítico, que necesite ser trasladado vía aérea al Instituto del Niño, no podría ser evacuado.

La losa de aterrizaje del INSN-SB puede soportar la carga de, por ejemplo, un Bolkow de la FAP; sin embargo, la evaluación estructural del helipuerto advirtió que la seguridad de los anclajes de los sistemas de aire acondicionado del octavo piso “no fueron instalados” como se encuentra en los planos del proyecto. Es decir, la probabilidad de que el sistema se venga abajo es alta.

La Dirección General de Operaciones en Salud (DGOS) del Minsa recomendó subsanar el sistema de anclaje, el cual se encuentra dosado a la parte inferior de la loza de aterrizaje, “para garantizar la estabilidad de los elementos del aire acondicionado”.

Pero, para levantar esa observación, se tiene que dejar de usar un área esencial del piso por 30 días, indicó Álvarez.

“En el octavo piso se atienden 20 pacientes con leucemia y en el séptimo piso 25 pacientes con leucemia. Son 45 pacientes que verían retrasadas su atención por ese tema. Si, por un lado, tengo una situación que no tengo un requerimiento (…). Y, por otro lado, tengo una necesidad de atender estos pacientes (…) la decisión cae sola”, refirió el galeno.

‘DESENTENDIDOS’

La licitación del hospital fue convocada por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) cuando Óscar Ugarte era ministro de Salud.

Como resultado del concurso, Consorcio Hospitalario y el Minsa firmaron el contrato el 6 de mayo de 2009.

“Las personas que estuvieron a cargo de este proyecto ya no trabajan en la empresa. Estamos buscando, en nuestros archivos, información de esta obra. En este momento no contamos con información que nos permita responder a las preguntas formuladas”, señaló ICCGSA , empresa integrante del consorcio, en respuesta a las consultas enviadas por Perú21.

El Minsa, por su parte, asegura que el avión de la FAP sí puede aterrizar en el helipuerto si la sobrecarga está en el rango de 500 a 900 kg por m2. Este diario también se comunicó con Óscar Ugarte, quien señaló que le correspondía a la gestión de Ollanta Humala (2013) haber tramitado la licencia de funcionamiento con el MTC porque fue en ese periodo que el INSN-SB empezó a operar.

Mientras tremendo elefante blanco se asoma por el techo del hospital del niño de San Borja, los pequeños pacientes siguen sometidos al caótico tráfico capitalino luchando por sobrevivir porque, hasta ahora, nadie responde por el inútil helipuerto que lo único que vio aterrizar fue la desidia de sus autoridades de turno.