Rudy Bedoya, picantería ‘La Nueva Palomino’: “En Arequipa vivimos para comer”

“No cierres la picantería antes de los seis años”, fue el único pedido que le hizo en su testamento su madre a Mónica Huerta. En ese momento, a la arequipeña no le hacían sentido estas palabras, ella estaba dispuesta a desentenderse del negocio familiar. Fue hasta que transcurrido ese tiempo pudo comprender que lo que la mujer quería era que en ella surja el amor por el noble labor de ser picantera y que considere conservar ‘La Nueva Palomino’, recinto que heredó. Una vez que comprendió el sacrificio que había detrás de su hogar gastronómico, no hubo vuelta atrás y junto a su esposo se enfocaron en levantar la picantería.

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Hoy, 18 años después, Rudy Bedoya Prado nos da la bienvenida a ‘La Nueva Palomino’, picantería que administra junto a Mónica, su esposa. La pareja de arequipeños preservan una esencia que nació hace más de 100 años entregando porciones generosas a los comensales que llegan a su local al que le dedican el cien por ciento de su tiempo.

“Mónica comienza a averiguar recetas de las tías, recetas que su mamá había hecho. La miré con un espíritu de crecer y de respetar un legado. Fue como su renacer. Comenzamos a ir a todos los festivales que habían: fuimos a Tacna, a Mistura, a la Convención Minera. Nos íbamos a todos los lugares para llevar a ‘La Nueva Palomino’ a todo el Perú”, recuerda con cariño y orgullo Bedoya.

Asegura que conservar la tradición y receta familiar les ha servido para marcar la diferencia. “El público arequipeño es muy lindo, pero también es muy exigente porque en cada familia arequipeña hay una cocinera”, señala y nos comenta cómo se reparten las tareas: mientras él saca las cuentas, ella pone el sabor.

Al ser un amplio lugar, se necesitan muchas manos. Por ello, cuentan con trabajadores que van aprendiendo cada día un poco más sobre el servicio y la atención que hacen de este lugar uno de los favoritos de los turistas.

“Vivimos para comer”

El paladar del arequipeño ha sido punto clave para su negocio, pues revela que es su público más exigente, pero también el que más aporta para conservar la identidad de la picantería, una de las más reconocidas de Arequipa. “No comemos para vivir, vivimos para comer”, asegura entre risas, mientras nos muestra cómo es la preparación de la chicha arequipeña que ofrecen.

“La chicha arequipeña es un refresco, no una bebida alcohólica. Se vende a los dos días para evitar que se fermente más (cuanta más fermentación hay, su nivel alcohólico aumenta)”, aclara.

Sin duda, la Ciudad Blanca ofrece diversos lugares para degustar un buen plato arequipeño, pero una primera gran opción siempre será este recinto gastronómico que alberga todos los días a extranjeros, limeños y ciudadanos de esta hermosa región.

DATOS:

- El evento organizado por la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PROMPERÚ), ‘Perú, Mucho Gusto’ viene realizándose en Arequipa con la finalidad de impulsar más emprendimientos arequipeños.

- Las picanterías de Arequipa fueron reconocidas en 2014 como Patrimonio Cultural de la Nación en Perú.

- ‘La Nueva Palomino’ produce sus propios insumos: Ajíes, tomates, condimentos, entre otros.

- Dirección: Pasaje Leoncio Prado 122, Yanahuara - Arequipa.

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