Beyoncé y Jay-Z, padres de la pequeña Blue Ivy Carte, decidieron patentar el nombre de su bebé, quien no tiene ni un mes de nacida, para evitar que sea utilizado con fines comerciales.
La razón: el diseñador Joseph Mbeh pretendía lanzar una línea de ropa infantil con el nombre de la pequeña. Pero no sería el único, pues otra empresa estaría interesada en usar el nombre de la hija de Beyoncé para lanzar una línea de perfumes.