NO CUAJA. Ojalá ¡Asu Mare! 2 fuera un misil cómico irrespetuoso. No lo es. (¡Asu Mare!)
NO CUAJA. Ojalá ¡Asu Mare! 2 fuera un misil cómico irrespetuoso. No lo es. (¡Asu Mare!)

Redacción PERÚ21

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Dicen los entendidos que hacer una comedia es más difícil que hacer un drama. les da la razón. Pese a todo el talento involucrado, la película no funciona.

Más que un largometraje, estamos frente a una sucesión de sketches ambientados los 90, época que pareciera estar circunscrita a lo que se transmitía en la TV nacional.

El concepto no tendría nada de malo si estas referencias a la cultura popular formaran parte de una visión nostálgica o crítica del pasado. Lamentablemente, están allí como simples decorados al uso. Los homenajes a Fantástico y Torbellino van y vienen sin justificación.

La ausencia de un punto de vista es la carencia más grave que tiene la cinta, decisión que parece deliberada, una renuncia voluntaria a formular otra cosa que no sean chistes fáciles. Ojalá ¡Asu Mare! fuera un misil cómico que faltase el respeto a medio mundo y pusiese en ridículo nuestras huachaferías.

Pero no, el humor sirve para correr los minutos, no entraña riesgo alguno. Hay innumerables ejemplos de comedias intrascendentes que se esforzaron por desarrollar un argumento, que no tenían mucho que decir pero supieron sacar lustre a sus mejores armas.

Carlos Alcántara es un artista muy querido y reconocido, pero aún no ha encontrado un papel en el cine que exhiba su verdadero rango. Esta debió ser la oportunidad para que luzca su lado más romántico y amable; después de todo, esta es la historia de amor entre Cachín y Emilia (Emilia Drago).

Los diálogos reclaman a gritos lo que las imágenes nos niegan: un protagonista capaz de conquistar al objeto de su afecto con algo más que chacota. Esos son los detalles que ayudan a darle verosimilitud a una historia, por más ligera y descabellada que quiera ser.

El gran conflicto de Cachín es cómo conciliar su origen proletario con su aspiración de ser del jet set, por eso empatizamos más con los amigos de barrio de Cachín, un grupo de impresentables mil veces más auténticos, el verdadero corazón de ¡Asu Mare! 2.

Incluso simpatizamos con Christian Meier burlándose de su imagen como galán. Estamos ante una comedia que reunía los ingredientes para ser especial y se conformó con ser rutinaria.

DATO

  • ¡Asu Mare! (2013) convocó a más de 3 millones de espectadores: es la película más vista del cine peruano. La secuela también es dirigida por Ricardo Maldonado.

Por Claudio Cordero – Crítico de cine