El mercado laboral peruano sigue siendo débil y el empleo temporal y los bonos no son la solución a este problema. (Foto: Andina)
El mercado laboral peruano sigue siendo débil y el empleo temporal y los bonos no son la solución a este problema. (Foto: Andina)

Por Asociación de Contribuyentes

En su mensaje del último martes en el Congreso, el presidente Pedro Castillo mencionó que a través del programa Trabaja Perú se crearon más de 200 mil empleos temporales y que gracias al bono Recuperemos el Empleo unos 45,500 empleados del sector privado habían mantenido su trabajo.

Lo que no dijo ni dirá el mandatario es que el mercado laboral peruano sigue siendo débil y el empleo temporal y los bonos no son la solución a este problema. Si bien se nota una recuperación del dinamismo del mercado laboral peruano, dos años después aún no alcanzamos los niveles de empleo formal prepandemia.

El mensaje presidencial no abordó el tema laboral de manera directa y profunda, ni puso énfasis en promover la inversión privada, facilitar la creación de empresas y generar mejores reglas de juego para la economía.

Aunque prometió destrabar diversas obras públicas, esto es algo a lo que ya estamos acostumbrados. Cada cierto tiempo, las autoridades nos vuelven a prometer los mismos proyectos que debieron haberse culminado hace tiempo.

Más allá de las buenas intenciones, la calidad de vida de los peruanos no mejorará ni con promesas ni bonos, sino con reglas de juego que favorezcan el nacimiento y crecimiento de empresas formales.

Por ejemplo, la informalidad laboral a nivel nacional aumentó a 74.1% en el tercer trimestre del 2021. Según COMEX, esto significó que la cantidad de trabajadores que laboran bajo esa condición se incrementó en 20% hasta superar los 12 millones de personas.

En cuanto a las condiciones del empleo, durante el tercer trimestre de 2021, en nuestro país la tasa de empleo vulnerable ascendió a un 48.4%, es decir, más de 8.2 millones peruanos en esas condiciones, un 9.3% más respecto al mismo periodo de 2020.

En conclusión, hoy hay más trabajadores informales y vulnerables, tenemos una inversión privada paralizada y una inversión pública en retroceso. Así no se puede generar empleo estable, digno y formal. Las medidas del Gobierno no pueden meterle cabe al trabajo, a la empresa y al emprendimiento de peruanos y peruanas que buscan salir adelante.

La tercerización laboral funciona y es buena

La tercerización es un mecanismo de contratación usado en todo el mundo y permite mejorar la productividad y competitividad de las empresas. Una compañía especializada puede hacer algunos procesos productivos de manera más eficiente que la propia empresa principal y atender a varias empresas a la vez, además.

La tercerización genera eficiencias en la empresa principal y así esta se vuelve más productiva, puede crecer más, invertir mejor, contratar a más trabajadores, darles mayores utilidades, mejores sueldos, etc.

Además, es un mecanismo transversal en los distintos sectores de la economía. De hecho, más del 60% de empresas formales de manufactura, servicios, construcción, minería, comercio y pesca, hacen uso de la tercerización laboral.

Según Apoyo Consultoría, “los trabajadores de las firmas que brindan servicios de tercerización son formales y están doblemente protegidos, pues la empresa que contrata el servicio es responsablemente solidaria en el cumplimiento de los beneficios laborales. El solo hecho de que sean formales en la situación actual del mercado laboral pone a estos trabajadores en ventaja respecto a la gran mayoría que es informal”.

La agenda (oscura) del Ministerio de Trabajo

Además de restringir la tercerización, la gestión de la ministra de Trabajo, Betssy Chavez, alienta otras iniciativas que pueden sonar bien, pero que agravarían la precariedad laboral en Perú, según alerta un reciente informe de Apoyo Consultoría.

Este menciona el aumento del salario mínimo, la inclusión del refrigerio como tiempo trabajado, el incremento de la indemnización por despido arbitrario de 1.5 a 3 sueldos por año sin el tope de 12 sueldos y las restricciones para realizar ceses colectivos.