CUENTO DE HADAS. Messi prepara una nueva vida en Miami. Empezó bastante bien.
CUENTO DE HADAS. Messi prepara una nueva vida en Miami. Empezó bastante bien.

Cuán bello y emocionante debió haber sido el gol de Messi para que David Beckham, el otrora rey de los tiros libres, se ponga a llorar como un niño en las tribunas del DRV PNK Stadium de Ford Lauderdale al ver el balón clavarse en el ángulo izquierdo. Es que últimamente al guionista de la vida de la ‘Pulga’ se le ha dado por escribirle solo finales felices y el último viernes, en el minuto 94 de su partido debut con el Inter Miami, creó el desenlace perfecto para un capítulo de ensueño: su primer match en EE.UU., un resultado empatado, una fiesta en un estadio abarrotado, el minuto final y un tiro libre. Un antojadizo tiro libre. Y, claro, en la escena solo faltaba una zurda, la del mago del fútbol mundial. El árbitro da la orden. El estadio entero respira en silencio. El mundo se detiene. Gol, gol, gol. Gol de Lionel Andrés Messi Cuccittini en su primer partido en Miami. Un gol para darle la victoria a un club que tiene la misión de hacerlo sonreír. El cuento de hadas se escribe con la pierna zurda. En español e inglés.

Entonces cuando a uno le preguntan por qué el fútbol y no otra cosa, solo queda responder: por lo que hace Lionel Messi en el campo.

SE HABLA ESPAÑOL

A pesar de que se resolvió muy pronto la llegada de Lionel Messi a la MLS, el jale ha sido el tema del verano europeo y norteamericano. Fue la misma ‘Pulga’ quien contó en junio que cambiaba la histórica París por Miami. Se conoció también que no era solo el amor por sus playas y una búsqueda de mayor privacidad (como comprar feliz en el supermercado como un mortal más) sino que detrás había un jugoso contrato que incluía 40 millones de dólares por temporada, un monto por la venta de la indumentaria de Inter Miami, una parte de las ganancias de los derechos de transmisión de la MLS y la promesa de hacerse con las acciones de un club cuando termine su periplo. Sin embargo, el último domingo, cuando pisó suelo estadounidense para ser presentado ante sus hinchas recién se pudo comprobar la magnitud de lo que significará tenerlo en la MLS.

Entre lluvias y truenos, los hinchas del Inter Miami abarrotaron su estadio solo para verlo. Como si se tratara de una estrella de rock, el siete veces ganador del Balón de Oro apareció para seguir demostrando que su locuacidad es inversamente proporcional a su talento con el balón. “Vengo aquí con las mismas ganas de competir, ganas de ganar y ayudar al club a seguir creciendo”, apuntó, escueto.

Pero mientras avanzaban los días y se acercaba el día del debut, la ‘messimanía’ aumentaba. Las entradas para el partido frente al Cruz Azul se agotaron en minutos. Por otro lado, el Inter Miami puso a la venta las camisetas rosa y negra que el astro argentino usará en la actual temporada. Apenas duraron una hora en stock. El argentino es, por estos días, también una máquina de hacer dinero.

Y el club se mantiene empeñado en engreírlo. Por eso quiere reunirlo con sus socios en el campo. Ya ficharon a Sergio Busquets y en breve llegará Jordi Alba. Pero aún falta un nombre para cerrar un cuarteto de sabor catalán: Luis Suárez. El mejor amigo de Messi parece que tiene las horas contadas en el Gremio. Cuando Messi llama, hay que acudir.

El minuto 54 del partido del viernes será recordado por siempre por los hinchas del Inter Miami. Fue la hora en que Messi entró en el campo durante el partido frente al Cruz Azul. El debut de la ‘Pulga’ se hizo al mismo tiempo que ‘Busi’, iniciando un recital que demuestra que el tiki taka no se olvida.

En las tribunas, Kim Kardashian, Serena Williams, Lebron James y Becky G aprendían que Messi juega al fútbol y no al soccer. Lo de la ‘Pulga’ en la MLS pinta para ser un show cada fin de semana. Que así sea, con tal de verlo sonreír.