México aún no puede creer lo que ocurrió este domingo en la ciudad de Cuautla Morelos, cuando un futbolista fue asesinado por un sicario en pleno partido amistoso.
El lamentable hecho ocurrió bordeando las 11 de la mañana, cuando Sergio Jáuregui se acercó a la banca de suplentes a hidratarse mientras el balón estaba fuera del campo de juego.
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En ese momento, mientras todos se daban un respiro, seis balazos atentaron contra la humanidad del zaguero central que quedó tendido, agonizando, sobre el gramado del estadio.
En cuanto todo quedaron impactados por lo que acababan de presenciar, el mercenario huyó corriendo hasta la puerta del recinto deportivo donde una moto lineal lo esperaba para huir.
Volviendo a Sergio Jáuregui, la ambulancia municipal y sus enfermeros no pudieron hacer absolutamente nada para salvar su vida y acabaron decretando su violento fallecimiento.
Al lugar de los lamentables hechos, llegaron agentes de la Policía de México y representantes de la Fiscalía, acordonaron toda la zona e iniciaron sus diligencias para hallar responsabilidades.
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