Una intensa lluvia seguida de una tormenta eléctrica paralizó por casi una hora el encuentro en el que Francia derrotó por 2-0 a Ucrania en el estadio Donbass Arena, por el grupo D de la Eurocopa 2012.
Apenas habían transcurrido cinco minutos de juego cuando el árbitro holandés Björn Kuipers decidió enviar a los jugadores a los vestuarios debido al mal tiempo. Luego de la pausa de 57 minutos, el partido se reanudó luego que el réferi considerara que el césped se encontraba en buenas condiciones.