Cuando el partido por la Champions League entre el Real Madrid y Manchester City estaba empatado 2-2, Cristiano Ronaldo marcó el gol de la victoria en el último minuto e hizo explotar de júbilo a todo el estadio Santiago Bernabeu.
Sin embargo, hubo un 'merengue' que no festejó: el portero Iker Casillas, quien se mantuvo inmutable con la anotación, lo que ha generado una serie de sospechas.
Según varios medios españoles, el equipo de José Mourinho está 'partido' debido a un rencor o pelea entre ambos futbolistas, lo que ha dividido al camarín en dos bandos.