Yero Chuquicaña Saldaña: La mirada de los jóvenes. (USI)
Yero Chuquicaña Saldaña: La mirada de los jóvenes. (USI)

Habría que diferenciar la convencional, es decir, aquella que nos muestra situaciones ‘rosa’ de la vida, de otra donde la juventud es el tema principal y, a través de sus personajes, somos testigos del enfrentamiento de estos con el mundo que los rodea. Experiencia que resulta muchas veces conflictiva y traumática. Un claro y paradigmático ejemplo de esto último es Los inocentes (1961), del recordado narrador Oswaldo Reynoso. Aquí, los jóvenes observan el mundo —crudo y duro— y le hacen frente. La actitud de sus protagonistas, su lenguaje vivo y urbano enriquecen estas historias volviéndolas trascendentes y tan vigentes que siguen leyéndose sin inconvenientes.

En la literatura peruana reciente encontramos algunas muestras de las consideraciones arriba señaladas. A través del reinstaurado Premio Nacional de Literatura, hemos podido hallar una obra que lamentablemente había pasado desapercibida. Se trata de Falsos cuentos. Taca-Taca, de Gerónimo Chuquicaña Saldaña (Ilo, 1990), escritor y periodista cultural, quien fue ganador de la categoría Infantil y Juvenil del certamen organizado por el Ministerio de Cultura. El libro, reeditado recientemente por el sello arequipeño Aletheya, destaca por el punto de vista de sus jóvenes protagonistas y por el lenguaje que no desentona ni resulta exagerado; por el contrario, potencia el impacto de cada pieza narrativa.

(H)ILO CONDUCTOR

Esta nueva publicación incluye los siete relatos que ganaron el concurso, pero, además, se han sumado otros diez que forman parte de la colección Falsos cuentos, un proyecto de ‘Yero’ Chuquicaña conformado por historias protagonizadas por jóvenes y ambientadas en la ciudad portuaria de Ilo. Es el puerto, con su paisaje marino y de precariedades económicas, el que sirve de ambiente de estos cuentos.

Luego de la lectura del libro, destacamos fundamentalmente la mirada que ofrecen los personajes, todos ellos hijos de los márgenes de la sociedad. Narrados en primera persona del singular y plural, encontramos una visión colectiva; es decir, si bien somos testigos de las circunstancias de una persona, estas le conciernen al grupo de amigos y al barrio. El ambiente de apremio económico condiciona el curso de sus vidas. Sin embargo, no hay un regodeo en mostrarnos sus miserias, sino, más bien, en dar cuenta de la lucha por doblegar sus destinos aun cuando la suerte ya esté echada.

La mayoría de estas historias tienen finales abiertos, al estilo de Ernest Hemingway, y el autor sale airoso en varios de estos casos. El tono en general es melancólico, pero, a pesar de eso, hay un matiz de humor, lo cual les da una dimensión más amplia.

EL RECUENTO

Por su calidad y solvencia destacan, sin ninguna duda, los primeros siete cuentos. En los otros encontramos algunos puntos bajos, pero no dejan de tener el influjo de los primeros. Sin embargo, si tuviéramos que resaltar algunos relatos, uno sería “Taca-Taca”, el cual da título al libro y nos muestra el incierto futuro del joven díscolo que deja el colegio para empezar a trabajar. El cierre y el tono melancólico del narrador es lo mejor de esta historia. También, “Brisas III”, que es el relato más estremecedor del volumen al mostrar un momento de la vida cotidiana de una familia cuya miseria económica contrasta con el espíritu combativo de la madre y jefa de familia. Además, “Guardián” parte del temor de una madre por los robos constantes en su barrio para mostrar los vínculos con su hija que hace poco ha dejado el hogar para formar su propia familia.

Falsos cuentos. Taca-Taca es una publicación que nos permite conocer una voz fresca y consciente de los conflictos que plantea en cada uno de estos relatos. Aun con sus puntos bajos, encontramos una narrativa interesante y que nos permite abrir el espectro mucho más allá de la cuentística urbana de Lima.

FICHA TÉCNICA

Falsos cuentos. Taca-Taca
- Autor: Yero Chuquicaña Saldaña
- Editorial: Aletheya
- Arequipa, 2018.
- 117 p.p.