Redacción PERÚ21

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POR GABRIEL CALDERÓN PORTUGAL

Luego de una conversación en perfecto italiano, Frank Sheeran (Robert DeNiro), el irlandés, le dice a Russell Bufalino (Joe Pesci): “Cuando vi que iba a sobrevivir a la guerra, miré a mi alrededor y dije: ‘A partir de hoy, lo que vaya a pasar, que pase’”. La nueva película de nos introduce de nuevo al mundo de la mafia, donde un veterano de la segunda guerra mundial, casi por el azar se convierte en el operador principal de los crímenes de un mafioso y el jefe del sindicato de camioneros, Jimmy Hoffa (Al Pacino).

El reconocido cineasta no nos presenta una historia muy ajena, pero su gran mérito radica en la forma en que lo cuenta, reinventando su visión del cine de gánsteres, género cinematográfico tan explorado por él.

“El crimen no paga” se nos repite desde pequeños de forma tan cansina. Es por ello que como espectadores ya sabemos cómo va a terminar la película: a los balazos, con baños de sangre de criminales para evitar ser inculpados, con gente escapando de esa vida. Conocemos su estilo, y Martin Scorsese lo sabe. Por eso, desde el inicio, ya plantea una reinvención de su propio relato.

Este empieza desde el final, conduciéndonos por tres hilos narrativos: El relato de un Frank Sheeran en una casa de retiro, el viaje en carretera y el camino del mismo Sheeran para ganarse el favor de Bufalino y Hoffa. Estas tres tramas argumentales serán la confirmación de la visión del director al cual el trayecto, mas no el final, es una excusa para profundizar en otros temas. Donde el trayecto será lo que de verdad importe en la obra.

La película se aleja de los excesos y efectismos para mostrarnos un lado más personal de sus personajes. Scorsese ya no nos muestra las ejecuciones climáticas de personajes secundarios. Aquí la violencia está contenida y solo aparece cuando afecta significativamente a Sheeran o a su familia. Se nos presenta los personajes con el cómo y cuándo morirán, pero esto será lo de menos. Lo importantes será saber cómo toda la vida y las mismas decisiones de Sheeran lo llevarán a una vida llena de culpa y soledad, donde la sociedad ha evolucionado de tal forma que nadie lo recuerda a él ni a todo lo que logró.

The Irishman nos presenta una visión del mundo de la mafia totalmente diferente a la mostrada en Goodfellas o en Casino. Acá, el “héroe” no es un joven enamorado del glamour y del exceso de la vida del gánster; tampoco es aquel líder que intenta forjar un imperio en Las Vegas. La vida de Frank Sheeran está destinada a ser la del eterno número 2, ya sea en el ejército o en la mafia. Honesto, cauteloso, leal y lo suficientemente inteligente para no traicionar a sus jefes, él está condenado a seguir órdenes para no ponerse a sí mismo en peligro. Sin embargo, esta decisión lo llevará a perder el volante con su familia y a, paulatinamente, ser aislado de cualquiera de los mundos en los que alguna vez se refugió.

La media hora final evoca fuertemente al tema del olvido. Nos quedamos con el propio Sheeran anciano, tratando de sobrevivir a este mundo que ya no recuerda lo que él vivió. Sheeran en su vejez preparándose para la inevitable muerte. Momento en el que el personaje de Peggy Sheeran se dota de importancia ya que será la testigo y la añoranza del padre que ella rechaza. Resulta curioso ver como cambia este personaje de ser apartada a ser lo cual Frank Sheeran busca en sus últimos años.

Mención a parte merecen las actuaciones de Pesci, DeNiro y Pacino. Los tres brindan una performance cercana a las de sus mejores películas. Comunican las angustias y deseos de sus personajes con gestos y silencios (la escena del teléfono de Sheeran debe ser de lo mejor que ha hecho DeNiro en dos décadas).

“The Irishman” es uno de las tantas joyitas de la filmografía de Martin Scorsese: una película que arriesga para traernos una historia diferente que tan pocas veces se ve en el cine “mainstream” hollywoodense. A pesar de su estreno limitadísimo en pocas salas, resulta grato que se haya podido exhibir al menos una semana en la cartelera peruana.

Se ha estrenado este miércoles en la plataforma de Netflix y no deberían perdérsela.