Juana Burga, modelo peruana. (Foto Musuk Nolte/El Comercio)
Juana Burga, modelo peruana. (Foto Musuk Nolte/El Comercio)

Patricio Krateil

La joven modelo peruana asume el rol de Alejandra en la última película del director Joel Calero: ‘La piel más temida’. Este filme representa su debut protagónico en la gran pantalla peruana, pues el 2017 protagonizó el filme argentino ‘Los últimos’. Juana Burga, acaso la única modelo peruana que ha desfilado en las pasarelas más prestigiosas del mundo, tiene además una fundación para visibilizar el ancestral arte textil andino: Nuna Awaq.

¿Cómo se sintió cuando le dieron el papel principal?

Recuerdo que Joel se puso en contacto conmigo y me comentó que había visto mi película anterior. Aunque no estaba en el proceso de audiciones, había establecido una conexión conmigo. Quería llevar a cabo una especie de casting, ya que sabía que me encontraba de visita en Lima. Coordinamos una reunión para conocernos en persona. Él me explicó la historia de Alejandra y descubrimos muchas similitudes. Acordamos una hora para llevar a cabo la audición. Me sentía muy nerviosa.

¿Cómo fue la audición?

Se realizó meses antes de las demás pruebas para el papel en la película. Me sentí completamente cómoda al encarnar a Alejandra. Mantenía una actitud positiva, confiando en que el papel sería para mí. Durante varios meses, no tuve noticias de Joel, lo que me generó cierta ansiedad. Incluso llegué a pensar que tal vez no había sido seleccionada. Sin embargo, después de transcurrir un par de meses, Joel se puso en contacto conmigo para comunicarme que el papel era mío. Le había gustado mucho cómo logré conectar con el personaje de Alejandra.

¿Cómo conectó con el personaje de Alejandra? ¿Características en común?

Hubo varios aspectos significativos. El más notorio fue el hecho de que Alejandra no había vuelto a Perú en casi 22 años. Lo que le generó una profunda desconexión con el país. En mi caso, nací y crecí en Perú, pero me fui a los 16 años. Si bien mi vida actualmente se desarrolla fuera del país, esa similitud con el personaje marcó un gran vínculo. Fue como experimentar una travesía, un proceso de autodescubrimiento. Cada vez que regreso a mi tierra natal, siento un sentimiento muy parecido. A medida que visito, noto que las cosas cambian. Sí me siento distante de mi hogar. Sin embargo, cuando llego, experimento esa reconexión especial. De todas formas, siempre mi destino final en Perú será Cusco.

También tuvo un papel protagónico en la película argentina ‘Los Últimos’.

Iniciar mi carrera junto a los Puenzo fue una auténtica bendición, sin duda, el mejor comienzo que pude tener como actriz. Fue una producción y una historia de gran magnitud. Prácticamente toda la familia estaba involucrada. Luis, el padre, fue quien realmente me descubrió, revelándomelo en el último día de rodaje. Me lancé a la actuación con un papel protagónico, compartiendo escenario con destacados actores. Trabajar en una película independiente representa un desafío notable. La belleza del cine independiente está en la colaboración conjunta, donde todos contribuimos como una gran familia. Al final, es inevitable no sentir cierta melancolía.

¿Cómo relaciona el modelaje con la actuación?

Siempre me comentaban que probablemente, debido a mi experiencia como modelo, tenía una ventaja para incursionar en la actuación. Y debo admitir que sí. Sin embargo, desde mi perspectiva, la actuación trasciende ese aspecto. Justo después de finalizar mi participación en ‘Los últimos’, decidí inscribirme en una academia de actuación en Nueva York. Este proceso fue crucial para adquirir nuevas técnicas y consolidar otras. Lo que el modelaje me brinda, ahora que estoy entrando a la actuación, es una flexibilidad del tiempo. Después de tantos años dedicados a modelar, he alcanzado cierto estatus que me permite seleccionar los proyectos que deseo. Lo que me permite darle tiempo a mi formación actoral. Sin embargo, no tengo la intención de abandonar el modelaje.

El modelaje la llevó por todo el mundo. ¿Qué es lo que más extraña del Perú?

Mi familia es lo que más extraño. Afortunadamente, siempre que tienen la oportunidad, vienen a visitarme. Extraño también a muchas otras personas en Perú, como mis amigos. Algo que extraño muchísimo es viajar por el país. Todavía siento que hay mucho más por descubrir. Uno de los aspectos que más me gustó de ‘La piel más temida’ es que me brindó la oportunidad de explorar nuevos lugares. Por ejemplo, a pesar de mi familiaridad con Cusco, tuve la ocasión de visitar lugares diferentes. Viajamos a pueblos remotos y encantadores. Quedé cautivada por esas experiencias. Aprovechaba mis momentos de descanso para salir a caminar.

Creó la fundación Nuna Awaq para revalorar al artesano peruano.

Nuna Awaq significa ‘Alma del Artesano’. Este proyecto encarna mi pasión y admiración por el trabajo textil que se realiza en Perú. Además, guarda una estrecha conexión con mi impulso hacia la moda sostenible. A medida que colaboraba con diversas marcas y diseñadores, me percaté de que la moda cada día se dirige a una mayor concientización de sus procesos. Conocer la cadena de valor es importantísimo. Las artesanas juegan un papel fundamental en este proceso. Su reconocimiento era insuficiente y las técnicas tradicionales no estaban siendo transmitidas a las generaciones futuras. Así fue como nació el proyecto, con el objetivo de destacar estas valiosas técnicas.

¿Qué es lo que más valora del artesano peruano?

Los artesanos son el motor impulsador detrás de la moda sostenible. Estos desempeñan un papel esencial en este cambio. A lo largo de la historia, su presencia ha sido constante. Es fundamental empoderarlos en este contexto. Si exploramos las renombradas casas de moda, podemos descubrir que hallan inspiración en estas mismas comunidades de artesanos. De hecho, son parte de una rica herencia cultural que atesora tradiciones ancestrales. Sin embargo, a pesar de su contribución, en ocasiones sus logros no son debidamente valorados. Es hora de cambiar esta dinámica y darles el merecido reconocimiento. De apreciar su impacto y dedicación en la construcción de un enfoque más sostenible y culturalmente enriquecedor para la moda.

¿Quiénes la inspiraron?

Siempre he tenido el ejemplo de mi madre y mi abuela. Son mujeres que me han acompañado desde siempre. Una de las lecciones que siempre he tenido presente y que me decían mis padres: “Cuando dices ‘sí’ a algo, debes darlo todo, tu 100%”. Por esta razón, cada vez que acepto un compromiso, me entrego completamente. Considero vital estar profundamente comprometida. Soy una persona curiosa, lo cual me impulsa a querer saber siempre más. El apoyo de mi familia y mi pareja me brinda la fuerza necesaria para enfrentar los desafíos que me pone la vida.