‏(Foto: @Minantony)
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El ha dejado de ser en todos los lugares del mundo, según lo indica un reciente estudio de un grupo de científicos medioambientales. Esto a causa de la contaminación de esta agua con sustancias químicas ligadas al , desestimando así su consumo.

Este estudio, publicado en la revista el pasado 2 de agosto, encabezado por un grupo de investigadores de la Universidad de Estocolmo, concluyeron que la contaminación ha provocado que el consumo del agua de lluvia sea perjudicial para la salud.

En nuestros tiempos, según la investigación, el agua de lluvia de todos los lugares del planeta contiene sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS por sus siglas en inglés).

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Estos componentes son estudiados desde hace una década, y hallaron pruebas de que estas se han extendido por toda la atmósfera terrestre.

Estas sustancias se encuentran en muchos objetos fabricados por el ser humano, como envases de alimentos, en la ropa hidrófuga, en los muebles, en las alfombras, en el revestimiento antiadherente de las ollas y sartenes, en las espumas extintoras, entre otros.

Durante su producción y uso diario, estas PFAS se liberan en el aire, filtrándose en el agua de los océanos, o aerosolizarse en el rocío marino, propagándose así en la atmósfera y cayendo como lluvia.

Estas sustancias representan un peligro para la salud de los seres humanos, y los estudios los han relacionado a varios tipos de cáncer, así como otros efectos negativos como la disminución de la fertilidad, reducción en la respuesta a las vacunas, colesterol alto y complicaciones en el desarrollo de los niños.

“Basándonos en las últimas directrices de EE.UU. sobre el PFOA en el agua potable, el agua de lluvia de todo el mundo se consideraría no apta para el consumo”, dijo Ian Cousins, autor principal del estudio y profesor del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Estocolmo.

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