Un bulo es una noticia falsa que ha sido tantas veces repetida por diversos medios que termina confundiendo y creyéndose como cierta. Este tipo de noticias puede, incluso, tener sendos estudios a su favor a cargo de especialistas en el tema.

Hace décadas un bulo decía que el consumo de cigarrillos no solo no afectaba la salud, sino que la beneficiaba. Pero este tipo de informaciones no resistieron los estudios imparciales con el paso del tiempo.

Uno de estos bulos es el que guarda relación con el , una de las sustancias más consumidas en el mundo. Durante años, diversos medios e incluso algunos médicos han expuesto que consumir una copa de vino al día, un vaso de cerveza o incluso wihsky y otros licores destilados, pueden resultar beneficiosos para la salud, haciendo hincapié en la moderación.

Sin embargo, un reciente estudio publicado en la web de contenido médico científico , realizado por más de quinientos investigadores y académicos de diversas nacionalidades, en un periodo de tiempo de 1990-2016, han revelado una serie de datos muy esclarecedores sobre este tema, y llegaron a la conclusión de que la dosis de alcohol más saludable que se puede consumir es: NINGUNA.

¿NI CON MODERACIÓN?

Una de las creencias más difundidas es sobre los efectos antienvejecimiento que tienen algunos compuestos químicos presentes en el vino, por ejemplo. Específicamente las procianidinas, los taninos y el resveratrol, que son sustancias presentadas como antioxidantes, con potencial de cardioprotectoras y hasta anticancerígenas.

Sin embargo, los estudios sobre estas sustancias no han sido completamente consistentes en muchos casos. Además, la mayoría de estas sustancias se encuentran en cantidades muy bajas en el vino y otras bebidas similares.

Incluso si las dosis de estas sustancias se encontraran de manera suficiente en una copa de vino, el alcohol siempre aportará un perjuicio mucho mayor para el organismo. Es como si a una ensalada de lechuga se aliñara con cianuro: La lechuga es sana, pero el cianuro mata, informa Hipertextual.

DESMONTANDO UN MITO

Un estudio de la Universidad de Washington en Seattle reveló que solo en el 2016 han muerto casi 3 millones de personas atribuidas al consumo de alcohol. Esta supuso la causa principal de muerte en el 12% de las personas jóvenes entre los 15 a los 49 años de edad.

Este estudio se basó en datos recogidos en 195 países, entre 1990 y 2016, a partir de 694 bases de datos y 592 estudios, tanto prospectivos como retrospectivos.

Este no establece diferencias entre bebidas fermentadas, como el vino o la cerveza, y las destiladas. Simplemente se enfoca en las dosis de alcohol y los efectos adversos en el organismo, específicamente en los 10 gramos que se encuentran en cualquier copa o vaso.

Esta pequeña cantidad consumida con frecuencia es suficiente para causar enfermedades como cirrosis, trastornos cardiovasculares o varios tipos de cáncer.

Pese a que la probabilidad de contraer estas patologías es sólo un 0,5% mayor, este porcentaje aumenta drásticamente a medida que se aumenta el número de bebidas ingeridas. Esta se transforma en un 37% si se alcanza la dosis equivalente a dos copas de licor destilado o tres copas de vino.

Incluso la propia aseguró que no establece un límite particular para beber con seguridad, ya que las evidencias demuestran que lo mejor para la salud es no beber nada en absoluto. ¡Salud!

Con información de Hipertextual, The Lancet, OMS