¿Cómo la implementación de la transformación digital podría reducir la brecha en el sector salud?

La pandemia aceleró la digitalización en el cuidado de la salud en todo el mundo. Según un estudio de la investigadora de mercado Global Market Inside,, el mercado de la telemedicina superó los US$ 224,000 millones. Según Fortune Business Insights, el tamaño de este negocio alcanzará los US$ 396.760 millones (de 2021 a 2027).

Además las consultas diarias por telemedicina en el Perú aumentaron de 350 a 22,000 (hasta junio de 2021), las cuales son gestionadas por los más de 2 500 establecimientos de la Red Nacional de Telesalud (RNT).

Para Aldo Arciniega, gerente de alianzas estratégicas de Italtel, comenta que “esto es importante, no solo porque ha incluido la adopción de las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito sanitario, sino porque estas herramientas digitales podría brindar una oportunidad sin precedentes para salvar las brechas y reducir las disparidades en el sector”.

Para lograr el camino hacia la evolución digital, comenta que es importante rescatar el software y la infraestructura pasada, pues se debe considerar cómo esos sistemas pueden coordinar con las nuevas tecnologías, “el enfoque debe estar en mejorar el rendimiento, la productividad, la eficiencia y la seguridad sin sacrificar la confiabilidad o la accesibilidad”.

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Infraestructura digital

Para impulsar la inclusión digital en el sector salud y acortar la brecha existente entre la salud pública y privada, debe haber tres puntos para considerar:

• Conectividad: Es necesario proporcionar acceso a las comunicaciones y a instrumentos de TIC, incluso en lugares remotos. Las deficiencias en materia de infraestructura y servicios básicos como acceso a internet, electricidad y teléfono constituyen un problema grave para lograr las conexiones que los centros de salud necesitan en sus actividades cotidianas.
• Capacidad y conocimiento: El acceso a la información está unido a la capacidad para utilizarla. La utilización eficaz de las TIC en la salud pública y la atención de la salud requiere aptitudes específicas. La capacitación y la educación son puertas de entrada a la sociedad de la información, y esta inversión en el mañana debe comenzar hoy. Sin ello, el potencial de las TIC para la salud no podrá realizarse en ningún entorno.
• Inversión en infraestructura: La coordinación de las actividades, la determinación de prioridades para la inversión, la garantía de equidad y la optimización del uso de recursos limitados requieren una formulación de política proactiva que beneficie a los ciudadanos, los profesionales de la salud y todo el sector de la salud. Las innovaciones en cibersalud no avanzarán si no se hacen inversiones en infraestructura, educación, políticas y servicios para garantizar un acceso equitativo y de bajo costo a las TIC para la salud. Es preciso impulsar las políticas nacionales cuando proceda para enfrentar los retos de la era de la información.

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