La profesora María Cornejo junto a sus alumnos en pleno desarrollo del software que controla a su robot. (Foto: Alvaro Treneman)
La profesora María Cornejo junto a sus alumnos en pleno desarrollo del software que controla a su robot. (Foto: Alvaro Treneman)

Ingenio peruano. María Cornejo, maestra arequipeña, combinó su experiencia en la docencia y sus habilidades en para crear un robot junto a sus alumnos con el que han desarrollado toda una serie de juegos e interacciones que complementan su aprendizaje en distintos niveles.

Gracias a la iniciativa de la docente, más 2,500 escolares de distintas promociones tienen nociones de programación y mecatrónica, pues siguen el proceso metodológico que ha venido desarrollando y perfeccionando junto a sus alumnos de la IE. República de Venezuela.

Profesora arequipeña crea robot
Profesora y alumnos arequipeños revolucionan la enseñanza con robots creados por ellos mismos. (Informe: Alvaro Treneman)


LA ORUGUITA MÁGICA


El proyecto en robótica que realizó con sus alumnos consiste en un robot interactivo y didáctico al que bautizaron como “La Oruguita Mágica”, el cual es controlado vía bluetooth para realizar diversas actividades, como bailar, escribir, dibujar y seguir trayectorias, interactuando constantemente con los alumnos.

Este es un pequeño robot armado con bloques de lego, placas electrónicas y en cuya cola se coloca un lápiz, plumón o tiza, con la finalidad de que pueda realizar trazos y dibujos según convenga a la clase. De esta manera, el pequeño robot es usado para enseñar matemáticas, arte y distintas habilidades de manera innovadora, con juegos de fracciones, de estrategia o de series.

MIRA: Cómo los pagos digitales abren oportunidades para los negocios

“Este proyecto consiste en poder desarrollar en los niños el pensamiento computacional, vale decir que los chicos puedan aplicar el pensamiento crítico, el pensamiento lógico y la toma de decisiones en la solución de cualquier tipo de problemas. Para eso, se les plantea una serie de desafíos, donde los chicos tienen que plantear soluciones utilizando diferentes softwares, pero lo hacen de una manera didáctica, divertida”, refiere la profesora Cornejo.

Los softwares han sido elegidos de una manera estratégica, para que ellos, de una manera secuencial, vayan desarrollando niveles de abstracción, de tal manera los vamos preparando para que, más adelante, ellos estén en condiciones de desarrollar inteligencia artificial”, agrega.

“La Oruguita Mágica” también tiene un modo autónomo. “Tiene un sensor de distancia de 30 cm que capta si hay un cuerpo y lo persigue. De esta manera, puede hacer trazos y trabajar por ejemplo el arte, ya que los niños pueden identificar diversas figuras que forma el robot, o desarrollar la lateralidad”, cuenta.


TECNOLOGÍA HUMANISTA


La profesora Cornejo señala que desarrollaron el robot siguiendo un enfoque STEAM + H (ciencia, tecnología, ingeniería, arte, matemática y humanidad). “La tecnología no tiene por qué deshumanizarnos, sino que tiene que mejorar nuestra calidad de vida. Eso es lo que se espera, formar a los nuevos pensadores para que nuestros creen cosas que nadie más ha pensado”, refiere.

Cuenta que incentiva a sus alumnos a construir robots siguiendo siete fases de elaboración, entre ellas está diseñarlo para que atienda una problemática o propósito. “Es un robot hecho por niños para niños, porque puede ser utilizado por los demás escolares del colegio”, afirma.

Pero este es un proyecto colaborativo en el que todos los alumnos cuentan. Para ello, la profesora creo el robotímetro, una tablita donde se mide con estrellitas si todos los estudiantes colaboran entre ellos, con el objetivo de promover el trabajo en equipo. Así, con el aprendizaje de la programación, logra que sus estudiantes lleguen a niveles de inferencia muy altos, trabajen el pensamiento lógico y crítico, así como el trabajo en equipo para contribuir con sus habilidades blandas.

“Ellos crean procedimientos, aplican el pensamiento computacional, es decir, descomponen para tener partes y esas partes, unirlas y programar de manera sencilla. Así, la oruga hace lo que ellos han planificado y la participación de los niños es al 100%”, refiere.


DATOS


  • La falta de presupuesto y escasas tecnologías no fueron impedimentos. La maestra María buscó diferentes apoyos. Uno de los más grandes fue el recibido de la Fundación Telefónica, que donó a su escuela las tablets, cargadores y un servidor con recursos digitales, como parte del programa “Aula Digital”.
  • A través del programa “Comprometidos con la educación” de la Fundación Telefónica Movistar y Fundación ‘la Caixa’, María reforzó sus conocimientos gratuitamente con los cursos de “Desarrollo del Pensamiento Computacional”, “Hackeando la Competencia 28″, “Neurodidáctica”, y en el uso de herramientas educativas de Inteligencia Artificial, una valiosa base para la elaboración de sus proyectos.


VIDEO RECOMENDADO

Especialista en arbitraje Luis Ames sobre el caso de los peajes de Rutas de Lima