La tatuadora que ayuda a olvidar autolesiones inflingidas en la adolescencia [FOTOS]

Celese es una madrileña de 22 años que durante el verano en Swansea (Gales, Reino Unido) trabaja como tatuadora en el Swansea Tatto Lab. Y, por primera vez, se encargó de trabajar sobre autolesiones inflingidas durante la adolescencia de una joven de 28 años llamada Juells.

Juells —según consignó el portal Verne— lleva 15 años (desde que tenía 13 años) en manga larga ocultando las marcas que tienen en los brazos y acudió a Celeste para buscar una solución.

"Ni me quiso contar cómo le pasó, ni yo tampoco le pregunté. Pero durante el segundo día sí se sintió más confiada y me explicó lo mal que lo había pasado estos años", dijo la tatuadora a Verne.

Celeste, según señala en uno de sus tuits, le pidió luego a su clienta si podía subir las imágenes de su brazo con el antes y el después. Pero el resultado no se lo esperaba: más de 13,000 retuits y 44,000 me gusta en Twitter. "Cuando se lo conté, alucinó", dijo.

Juells, quien prefiere no mencionar su apellido, se emocionó, según consigna Verne, cuando Celeste le contó que el cambio en su brazo había llegado a tantas personas.

"Es algo demasiado doloroso. Son recuerdos muy difíciles que he intentado superar con el paso de los años. No estoy preparada para hablar de ello. Es algo que ni siquiera le he contado a mi futuro marido", aseguró al citado medio.

Los tatuajes, como hemos visto en varias notas en Perú21, esconden historias dignas de ser contadas.

Como el padre que, en apoyo a su hijo, se tatuó la misma cicatriz que le quedó al menor tras ser operado para eliminar el cáncer. O el padre que se tatuó los dibujos de su hijo desde que tiene 5 años.

La cicatrices no solo provienen de autolesiones. El caso más común es que provengan de enfermedades, accidentes u operaciones quirúrgicas.