El argentino Pablo Frías ha cumplido el sueño de inmortalizar populares figuras de la cultura pop en la piel de varios fanáticos. El artista, que también es cinéfilo, ha tatuado a personajes como Merlina Addams, El Joker, Aladino, Bob Esponja y Mario Bros.
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Para darle vida propia a las obras de arte que realiza, Pablo ha confesado que se puede demorar muchas horas; por lo tanto, divide su trabajo en varias sesiones que, además, permiten un mejor cicatrizado.
El proceso para que el grabado llegue a la piel, primero pasa por la selección del diseño y luego el artista la interpreta hasta darle forma con sus técnicas con el objetivo de lograr un acabado realista.
El tatuador reside en New York y su arte se caracteriza por su estilo de caricaturas cartoon. A él, llegan clientes con deseos de hacerse grabados de todo tipo, desde la exitosa serie de Netflix, Wednesday Addams; Chucky, Batman, Toy Story, Pikachu, hasta un tattoo del rostro del rapero estadounidense, Post Malone, o del productor, Bizarrap, en quien despertó la admiración por su impecable arte e increíble réplica de él.
Frías tiene más de diez años en el mundo del tatuaje. Es de los jóvenes tatuadores con mayor reconocimiento en el estilo cartoon y el que se posiciona entre los más destacados de New York. Cuenta con una comunidad que casi alcanza los 200.000 seguidores en Instagram y es la inspiración de quienes se encuentran labrando camino en dicho oficio.