Artista villamariano conquista el mundo con su arte

Walter Fernández Alcazar, artista de Villa María del Triunfo, se ha convertido en uno de los pintores preferidos del Palacio de Justicia de Houston, ya que este 24 de marzo fue invitado al homenaje póstumo de una jueza de esta ciudad, donde se hizo la develación de un retrato al óleo que pintó para ella y que estará colgado en las paredes del Museo del Palacio de Justicia de Houston. Por segundo año consecutivo recae sobre él este alto privilegio y responsabilidad, ya que es la segunda jueza a la que retrata y a la fecha es el primer artista peruano con este honor.

“Este logro artístico es para mí un orgullo como peruano, ser parte de una ceremonia en homenaje a esta jueza, quien es quizás la primera en Houston con raíces latinas y que falleció el año pasado víctima de cáncer”.

Walter creció mirando y practicando el arte desde los 4 años al lado de sus abuelos maternos Manuel Alcazar Gil y Rumilda Bejar Medina, ya que a los 11 meses de nacido su padre falleció de insuficiencia renal crónica, la misma enfermedad que hoy él padece.

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Estar al lado de un artista hizo despertar su pasión por el arte y marcó el inicio de su carrera, empezando por la escultura en madera y luego con el dibujo y la pintura. A los 16 años ingresó a la Escuela Bellas Artes para estudiar la carrera de artes plásticas visuales, donde comenzó su etapa de estudiante bellasartino, logrando premios nacionales e internacionales. Además estudió una maestría en “Gestión cultural, patrimonio y turismo” en la universidad San Martin de Porres y desde el 2010 se dedicó a la docencia. En el 2019, el artista fue en representación del Perú para una bienal mundial de acuarela en Madrid, España.

Hoy Walter luce orgulloso la bandera peruana en Houston, prometiendo que no será la última vez que magistrados Norteamericanos sientan admiración por el arte peruano.

Walter es de Villa María del Triunfo y él fue contactado por unos turistas americanos que conocieron su arte en el tiempo que vendía sus cuadros en el Parque Kennedy, desde ahí no dejaron de pedirle cuadros, hasta que finalmente lo llamaron del Palacio de Justicia de Houston Texas para pintar a una jueza.

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