Las piezas en el Tribunal Constitucional que podrían favorecer a Patricia Benavides

Desde que fue suspendida por la Junta Nacional de Justicia (JNJ), en diciembre de 2023, Patricia Benavides ha digerido el trago amargo que producen los reveses legales. El Poder Judicial ya no acoge sus recursos, como lo hacía cuando lideraba el Ministerio Público; la misma Fiscalía ha archivado investigaciones que ella inició con aparente arbitrariedad; y la JNJ se ha negado a levantarle la sanción. Es decir, cada fuero al que ha recurrido le ha dado la espalda. Pero no son todos.

En este contexto, el Tribunal Constitucional (TC) se ha erigido como la última carta de Benavides. La demanda competencial que presentó la Fiscalía en agosto de 2023, bajo su gestión, puede revertir su situación si el órgano constitucional le da la razón.

¿Cuál es el reclamo? El Ministerio Público alega que la JNJ ha sobrepasado sus funciones por iniciar investigaciones contra su entonces titular, ya que ha desconocido las gestiones internas que esta dispuso.

Por ejemplo, la remoción de la fiscal Bersabeth Revilla, quien investigaba a la hermana jueza Enma Benavides, es una facultad de la máxima autoridad fiscal. Y la JNJ inició un proceso disciplinario por ese cambio.

Sin embargo, esa indagación se abrió antes de que Jaime Villanueva, exasesor fiscal convertido en colaborador eficaz, confesara que el cambio de Revilla se trató, en realidad, de una maniobra para salvar a la magistrada sindicada de recibir coimas a cambio de liberar narcotraficantes.

El procurador de la Fiscalía, Alfonso Carrizales, salió a los medios a decir que no está poniendo en cuestión un caso en particular, sino “la intromisión de la JNJ en los actos de gestión” del Ministerio Público.

Pero es clara la intención del recurso interpuesto ante el TC: que el máximo órgano acoja la demanda y anule los procesos iniciados contra Benavides, lo que abriría el camino para que se deje sin efecto su suspensión y así regrese a liderar la Fiscalía.

Sospechosas coincidencias

El actual TC no le es ajeno a Patricia Benavides. De hecho, el principal asesor del presidente Francisco Morales es cuñado de su abogado, Jorge del Castillo.

Se trata de Stephen Haas del Carpio, un abogado de 51 años que hoy funge de técnico pero que ha tenido una trayectoria política que se ha negado a abandonar.

Fue militante de Acción Popular, partido con el que consiguió convertirse en alcalde de Pueblo Libre en las elecciones de 2018.

Es más, en enero de 2019, acudió a una sesión de la Comisión Bicentenario del Congreso para proponer la ejecución del Parque Bicentenario en ese distrito. Esa vez lo recibió su cuñado del Castillo, quien, como legislador aprista, era vicepresidente de ese grupo de trabajo.

Según el Registro de Organizaciones Políticas del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Haas renunció a su militancia en 2021, y en 2023 se integró a las filas del nuevo partido Primero la Gente.

El apoderado legal de esa organización política es Miguel del Castillo Reyes, hijo del exparlamentario aprista. ¿Esa relación tan cercana con el defensor legal de Patricia Benavides podría condicionar el voto del magistrado Morales?

Perú21 se contactó con Jorge del Castillo y le consultó si ha mantenido conversaciones con Stephen Haas sobre la demanda competencial.

El abogado reconoció que mantiene comunicaciones con Haas y que incluso pasaron juntos la Navidad en una reunión familiar. No obstante, aseguró que no ha tratado ese tema con el asesor del TC.

“Yo solo defiendo a la doctora Benavides ante la JNJ, no veo la causa ante el TC; Stephen Haas es hermano de mi esposa y tengo una relación normal de familia, pero no hablo de política con él y de temas jurisdiccionales menos”, respondió del Castillo.

En tanto, desde el TC indicaron a este diario que desde febrero de 2023, durante la gestión de Francisco Morales, Haas tiene funciones de “asesoramiento”. Asimismo, señalaron que el tribuno “debe conocer” la relación que tiene su asesor con el excongresista.

A este hecho se suma que, el 7 de junio de 2022, Morales recibió en su despacho a dos hombres de confianza de la exfiscal de la Nación: su exasesor Miguel Girao, hoy investigado, y el fiscal Marco Huamán, quien fuera su mano derecha.

Pensando ya en los votos para la demanda que beneficiaría a Benavides, se tiene también al magistrado Gustavo Gutiérrez Ticse, exabogado de Renovación Popular y del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga.

El burgomaestre no ha ocultado su simpatía por Benavides Vargas, a tal punto que la condecoró con la Medalla de Lima.

El nuevo magistrado Pedro Hernández, por su parte, ha salido de la actual cúpula del TC. Y es que, antes de convertirse en tribuno, fue asesor de Gutiérrez Ticse.

Hernández convocó para mañana a una audiencia en la que escuchará los alegatos del Ministerio Público por la demanda competencial. Será el único miembro del pleno, ya que aún no ostentaba el cargo cuando se realizó la diligencia de noviembre último.

Aún hay otros cuatro jueces que pueden inclinar la balanza en favor de Benavides, quien tras la sesión de mañana empezará con el conteo regresivo hasta conocer la decisión del TC.

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