Implosión y seducción en el poder

En el juego político y los amoríos clandestinos, la negación es un patrón común cuando los protagonistas son puestos al descubierto. El renunciante premier Alberto Otárola es prueba de ello. No solo cuando dijo que apenas vio una vez a Yaziré Pinedo, sino también cuando, al anunciar su dimisión, denunció un complot en su contra y señaló que Nicanor Boluarte, el hermano de la presidenta Dina Boluarte, no tenía vela en ese entierro.

“Me sorprendió el nombre de Nicanor Boluarte; yo lo conozco y estoy seguro de que él no está detrás de esta confabulación”, declaró el ex primer ministro el último martes, antes de despedirse de la prensa sin contestar preguntas.

La jefa de Estado también intentó derribar la establecida creencia de que su hermano de 64 años, un viejo político de izquierda, pugna por detentar el poder a su lado.

“No hay disputa de poder entre Otárola y mi hermano Nicanor Boluarte; ellos son amigos”, expresó la gobernante.

Sin embargo, las diferencias entre Otárola y Nicanor, ya sea ubicando gente en el gobierno o buscando ser el mejor consejero de la mandataria, existieron.

No fue casual tampoco que Yaziré Pinedo, la favorecida proveedora que aceptó haber mantenido una relación sentimental con el exministro, mencionara a Nicanor, junto al expresidente Martín Vizcarra y su aliado César Figueredo, como las mentes detrás de la filtración del audio que exhibió al expremier como un amoroso sugar daddy.

Figueredo procuró desmarcarse de Pinedo como pudo. Aunque la joven de 26 años ha mostrado chats y audios con el exjefe de Cofopri que corroboran un vínculo sentimental y de intereses entre ambos que apuntaban a copar el Ejecutivo con la presencia de Otárola.

Según fuentes consultadas por Perú21, la caída del saliente jefe del gabinete se fue gestando desde el año pasado. Pero en noviembre de 2023 tomó un envión definitivo y sin retroceso, cuando el equipo especial que lidera la fiscal Marita Barreto abrió investigación penal al mayor de los Boluarte.

El miedo

La preocupación embargó a Nicanor Boluarte al enterarse de que el equipo de Barreto le inició indagación, de acuerdo a fuentes relacionadas al proceso.

El caso era el aparente direccionamiento de S/20 millones en favor del pequeño distrito cajamarquino de Nanchoc, cuyo alcalde Nixon Hoyos había visitado el departamento de Boluarte en Lima, en octubre de 2023, para celebrar el cumpleaños de este último.

Nicanor, según los informantes, temía que lo revelado por el dominical Cuarto poder —más allá de si era inocente o no— pudiera propiciar su prisión preventiva o dejarlo fuera de acción, lo que truncaría sus aspiraciones políticas.

Por ello, la censura del ministro del Interior, Vicente Romero, fue una oportunidad. Su sucesor, Víctor Torres Falcón, llegó al cargo el 21 de noviembre de 2023 tras una elección que produjo el choque entre Alberto Otárola y Nicanor Boluarte.

Dina Boluarte se inclinó por la propuesta de su hermano. Y Torres no demoró mucho en hacer sentir los intereses que representaba.

El excomandante general de la Policía, Jorge Angulo, contó en enero último que tuvo conflictos “permanentes” con Torres por cambios y ascensos de policías. Uno de esos roces sucedió por el coronel PNP Harvey Colchado.

De acuerdo a Angulo, Torres preguntó si era posible pasar al retiro a Colchado, el líder del equipo especial de la Policía que apoya a la fiscal Marita Barreto.

Una pretensión como esa solo apuntaba a desequilibrar las diligencias y estrategias de la Fiscalía, ya que el coronel Colchado se encarga de diseñar los operativos en campo. Es decir, su salida beneficiaba a todos los investigados, incluido Nicanor.

Fuentes policiales indicaron a este diario que el equipo especial “estaba más tranquilo” desde que Otárola llegó al gabinete. “Ya no existían especulaciones sobre la salida de oficiales o reacomodos, como sucedió con el gobierno de Pedro Castillo”, indicaron.

Finalmente, el destituido fue el general Angulo. Torres se quedó y la permanencia de Colchado no volvió a ser puesta en duda, al menos públicamente.

Según otra fuente, a los oídos de Nicanor llegó que el equipo PNP era protegido por el entonces premier. La interpretación, desde el bando de Nicanor, fue que la investigación contra el hermanón, entonces, era una manera de apartarlo y mantenerlo a raya.

Por esa época, en noviembre de 2023, el dominical Panorama informó que un carro de la Presidencia del Consejo de Ministros, asignado a Alberto Otárola, rondaba la casa de Yaziré Pinedo. ¿La difusión de este hecho se trató de una respuesta de Nicanor? Meses después, Pinedo diría que así fue.

Conexiones y seducciones

“Querían (Martín Vizcarra y César Figueredo) sacar a Otárola utilizándome a mí para que Nicanor Boluarte pueda meter a su gente y a un premier”, declaró Yaziré Pinedo el 5 de marzo, dos días después de que el dominical Panorama difundiera el audio que corroboraba que Otárola y ella, una proveedora del Estado favorecida en la presente gestión, tenían un romance.

¿Pero cómo se relacionan Figueredo, Vizcarra y Nicanor? En 2023, el vínculo entre los dos primeros con el gabinete Otárola era el exministro de Defensa, Jorge Chávez Cresta. Chávez ocupó el mismo puesto durante el gobierno de Vizcarra.

Precisamente, Pinedo fue contratada en Defensa en mayo de 2023, cuando Chávez Cresta era titular de la cartera. El 25 de mayo de ese año, la contadora publicó en Facebook una foto que se tomó frente al espejo de un baño en el que se deja ver una tarjeta de pase colgando de su cuello. Habría estado dentro del ministerio.

El exministro dijo a este diario que no contrató a Pinedo y que tampoco recibió órdenes de Vizcarra ni de su entorno.

En unos chats difundidos por Willax, además, se leen conversaciones entre Figueredo y Pinedo en las que se deja entrever que esta buscó hablar con Otárola para que trate con Dina Boluarte la designación del primero en un cargo público, aparentemente como jefe de la Sunarp.

En ese diálogo, no obstante, Yaziré Pinedo comunica a César Figueredo que con Otárola no tendría éxito y que mejor pruebe “por el lado de su hermano”, en presunta alusión a Nicanor.

Incluso, Figueredo le consulta a Pinedo si le había dicho a Otárola que tenía “ese video”, en aparente referencia a un video sexual con el ex primer ministro. “Sí, pero él sabe que es pasado, no lo va a asustar”, contestó la joven nacida en Tarapoto. ¿Hubo chantaje? Figueredo negó responsabilidad.

A esta historia de pasiones y roces se sumaron personajes como César Acuña, el gobernador de La Libertad que también reconoció chats con Yaziré. Y en las últimas horas apareció el investigado empresario Zamir Villaverde.

A través de su cuenta en X (antes Twitter), publicó una foto en la que figuran Pinedo y Vizcarra, pero en esta se nota que la instantánea fue enviada por el contacto “Yaziré 2″ a las 10:48 p.m. del domingo 3 de marzo. Es decir, el mismo día del reportaje que destapó la relación entre Otárola y Pinedo.

¿De qué manera Villaverde, implicado en el pago de coimas al exministro castillista Juan Silva, está involucrado en este caso? Perú21 se contactó con los abogados del empresario para consultar qué tipo de relación tiene con Pinedo. No hubo respuesta; sin embargo, el dueño de Vigarza borró su publicación.

De momento, Alberto Otárola acreditó esta semana a Grace Fernández y Hans Casachahua como su defensa legal ante la investigación que ha iniciado la Fiscalía. Yaziré Pinedo aún no ha apersonado abogado.

Si bien Otárola ya no está más en el poder, y su cargo fue ocupado por su amigo Gustavo Adrianzén, esta desenfrenada trama aún puede costarle más problemas a Boluarte.

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