El abogado Alfredo Ferrero soñaba con ser futbolista. Empezó a jugar en el colegio. Su pasión por este deporte nació cuando comenzó a ir al estadio con su papá. Tenía cinco años. El primer partido que vio fue entre Defensor Lima y KDT, era la preliminar de un clásico, entre Universitario y Alianza. Fue una emoción muy grande. Ganó la ‘U’, 3 a 0. Es hincha crema. Ferrero ha transitado de la época dorada de nuestra selección hasta este instante en el que al fin mostramos que teníamos juego, equipo y camiseta. En Rusia, Ferrero lloró al cantar el himno nacional. Y cuando llegaron, al fin, los goles, estalló. Gritó, se emocionó como nunca. Y a la hora de entonar “Contigo, Perú”, el hincha se quebró, y recordó aquellos días en los que la bicolor estaba tan lejos de llegar a un evento de esa magnitud. Hoy espera que este camino no se rompa, que Perú avance y se haga más grande. Hasta Qatar. No hay marcha atrás.

Jugaba fútbol en el colegio, en la chacra, en la universidad en Estados Unidos. Fui un practicante de fútbol y claro que soñaba con ser parte de la selección peruana y capitán de Universitario. Con el desarrollo de la vida me di cuenta de que no podía ser. Uno tiene que optar, y el fútbol es muy competitivo y te obliga a dejar temporalmente otras cosas.

Pasé de ser el hincha fanático y enfervorizado, y sufrido, al hincha más racional, más pensativo, sin dejar el corazón porque el corazón está involucrado siempre. Me permite ser pragmático y objetivo en el análisis del fútbol y les transmito a mis hijos que el fútbol es una profesión, es un deporte. Hay que saber calibrar las pasiones deportivas, todo tiene un límite. No estoy de acuerdo con los odios, la discriminación, o con las barras bravas. El fútbol es una fiesta y hay límites.

Fui testigo del Perú del 70 con Héctor Chumpitaz y Teófilo Cubillas; del Perú del 78 con César Cueto y Juan Carlos Oblitas; y testigo de Perú del 82 con Julio César Uribe. He transitado la época dorada del fútbol peruano y la más importante de nuestra historia porque fui a cinco mundiales seguidos. Era una época en la que era costumbre ir a un mundial.

Con esto de llegar a Rusia yo no he visto antes que los peruanos vayan a trabajar con su camiseta, antes era inusual. No había ese grado de compromiso con la selección. Siento que ahora se ha exagerado, en el buen sentido, los sentimientos nacionalistas y la unidad que antes estaban, pero no eran tan obvios.

Hay dos cosas que unen al peruano: la gastronomía y el fútbol. Es un tema de mercadeo en el país, es un tema de lecciones que nos puede dar el fútbol para los niños en el tema de trabajo en equipo, en el liderazgo, y la inteligencia emocional.

Estoy de acuerdo con los valores que el fútbol siembra en la juventud y en los países. El fútbol no solo es el deporte más popular del mundo. Es un deporte positivo que deja valores en la sociedad. En esencia, el fútbol es un deporte positivo, un juego que transmite el compañerismo, el liderazgo, el juego en conjunto. La felicidad cuando haces un gol, es increíble.

El fútbol deja lecciones incalculables. La Federación Peruana de Fútbol ha logrado profesionalizar el deporte y formar un equipo competitivo.

El reto está en la continuidad del proceso. Ricardo Gareca es clave como lo es Juan Carlos Oblitas.

El fútbol permite levantar la imagen del país a través de una hinchada ferviente, de una camiseta que está en las redes sociales y en las calles. Este mundial nos ha dado mucha publicidad gratuita.

Vi los partidos contra Francia y Australia, los dos últimos. He gritado los goles y hemos llorado con el himno porque hay un sentimiento de emoción indescriptible.

La barra peruana llevó a Rusia una imagen de alegría.
Esto debe ser el comienzo de un proceso largo. Hay que aprender a no exigir resultados tan pronto y tan alto. América del Sur es un continente futbolero.

Decir que vamos a ser campeones de la Copa América el próximo año es un deseo más que una realidad. Allí nos encontraremos con Brasil, Argentina, Uruguay o Colombia. Hay que aspirar a regresar al Mundial de Fútbol de Qatar y a tener una participación continua en los mundiales e ir mejorando en la ubicación dentro de ellos.

SABÍA QUE...

¿Cómo haremos para que Gareca se quede?
- Creo que el Perú ha hecho todo lo posible para que se quede y, además, le ha dado su cariño y respaldo total. Tengo la sensación de que Gareca va a pensar muy bien la decisión de si se queda o no. Acá ya tiene ganado algo que no tiene en otros países. Además, hay una cantera de jugadores en la lista de espera que pueden ir mejorando en la medida que haya jugadores que se vayan retirando.