Fernando Maestre,Opina.21fmaestre@peru21.com
Sin embargo, sabemos que la violencia puede ser contagiosa y que, en un ambiente brusco, cualquier 'manso' se convierte en un ser hostil. Esto sucede en las parejas. La violencia surgirá cuando el clima entre ambos facilite que un ser humano pasivo se vuelva agresivo. La violencia no aparece de golpe: surge conforme ella le hace saber que no protestará por las agresiones y ofensas. Examinemos el siguiente caso. Una joven mujer, recién comprometida, escucha de su pareja la frase: "No seas tontita". Si se lo permite, el inconsciente del enamorado aprenderá que ella no se defiende. Acto seguido le dirá: "Idiota, tarada, inculta", y ella tampoco responderá. Luego seguirá un empujón, una cachetada, patadas… Y ella, en silencio. Ahora se deberá hablar de una pareja violenta; uno porque ejecuta la violencia y la otra porque la acepta. Esto no pasaría si, al primer insulto, ella tomara el valor de romper el vínculo.