EN SUS TRECE. Lograron que la sangre llegue al río y que sus protestas terminen en violencia. (Peru21)
EN SUS TRECE. Lograron que la sangre llegue al río y que sus protestas terminen en violencia. (Peru21)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Cajamarca vivió ayer la jornada más violenta de la huelga indefinida contra el proyecto aurífero Conga, que dejó al menos 20 heridos de bala, perdigones y piedras, resultado del enfrentamiento entre los manifestantes antimineros y los policías. En este escenario de tensión y desmanes, la empresa Yanacocha anunció anoche la suspensión de dichas operaciones.

"Yanachocha (…), a exigencia del Gobierno y en aras de que se restablezcan la tranquilidad y la paz social en Cajamarca, ha decidido suspender las actividades del proyecto. (…) Acataremos todas las exigencias del gobierno", precisó en un comunicado.

El premier Salomón Lerner afirmó que se inicia así otra relación entre las comunidades y la minería. "La prioridad es que el agua sea para el consumo humano y la agricultura. Ese es el nuevo esquema de la minería responsable", expresó en Palacio de Gobierno.

Sostuvo que ese esquema contempla peritajes sobre el cuestionado proyecto "para generar confianza en la población". "Es una posición patriótica. (…) Ahora le toca al pueblo de Cajamarca decidir si acepta el diálogo", aseveró.

"NO HAY NOVEDAD"Para el presidente regional, Gregorio Santos, "no hay ninguna novedad" porque las actividades ya estaban paralizadas y sus locales resguardados por los policías. Advirtió que las protestas continuarán hasta que se declare que el proyecto es inviable.

De la misma opinión fue el dirigente del Frente de Defensa de los Intereses de la Región Cajamarca, quien consideró que los "están meciendo". Indicó que hoy continuarán con sus movilizaciones tal como estaban previstas y que en las próximas horas evaluarán si radicalizan o no su medida de fuerza.

TURBAS Y DESCONTROLEl sexto día de la paralización se desbordó a las 8 y 30 de la mañana cuando cientos de comuneros intentaron tomar una de las instalaciones de la minera Yanacocha, ubicada en las inmediaciones de la laguna El Perol, en Huasmín. En ese momento, fueron repelidos por los agentes, produciéndose un feroz choque.

El director regional de Salud, Reynaldo Núñez, informó sobre seis policías con múltiples contusiones y ocho campesinos heridos de bala y seis con golpes y cortes.

Si bien no pudo precisar cuántos se encuentran graves, dijo que el estado de uno de los manifestantes es delicado porque tiene comprometido el riñón izquierdo.

Los heridos fueron atendidos en los hospitales de Cajamarca, Bambamarca, Celendín y de la Sanidad, así como al centro de salud de Santa Rosa.

Mientras tanto, en la ciudad de Cajamarca los pobladores denunciaron que la Policía disparó un perdigón contra un joven que estaba haciendo deporte cerca al aeropuerto.

El recuento de las víctimas es diferente para el Ministerio del Interior, que, mediante un comunicado, mencionó solo ocho heridos (cinco pobladores afectados por perdigones y tres policías con contusiones y fracturas).

Asimismo, reiteró que protegerá la propiedad pública y privada.

¿ARMADOS?El suboficial PNP Edwin Hidalgo, a quien le cayó una piedra en el pecho, narró a Perú21 que el lunes pasado vio que algunos comuneros portaban armas.

Desde la otra orilla, el campesino Wilmer Maluquish Silva, también internado en el hospital de Cajamarca, negó la acusación, pero aceptó que intentaron ingresar a la minera para que el Gobierno "reaccione" y paralice las actividades de Conga.

La noticia del enfrentamiento enardeció más a las turbas de localidades cercanas, que atacaron las oficinas del proyecto minero Conga en Celendín y Huasmín y del proyecto Galeno de la minera Lumina Copper. En esos lugares quemaron muebles y equipos.