Las fugas casi diarias de documentos confidenciales, así como el de un supuesto complot para matar al Papa, han generado preocupación en el Vaticano y en el propio Benedicto XVI.
Estas informaciones ensombrecen la próxima elección de 22 cardenales, que se realizará este 18 de febrero.
Luego de que el exsecretario general del Vaticano Carlo María Vigano denunciara casos de corrupción, se supo que en junio una comisión europea decidirá si la Santa Sede ha acatado una enérgica legislación internacional contra el lavado de dinero.
La respuesta del Vaticano, hasta ahora, ha sido negar cualquier irregularidad.