"Un poco más y encuentran el arma que llevo", dijo la voz en el aeropuerto Juan Santamaría de San José. Los policías se alarmaron. Cara de pocos amigos, gesto adusto, apodado 'Tyson' por los amigos y con cuerpo de guardaespaldas. Se prendieron las alarmas, se activó el protocolo antiterrorista y se retuvo a la 'amenaza' para la seguridad nacional.
Pero allí estaba él, con cara de inocente, como quien termina de hacer una broma. El defensa John Galliquio jamás pensó que una simple frase lo llevaría a ser, por un momento, sospechoso de terrorismo. Y a ser detenido en el aeropuerto.
La payasada ocurrió a las 11:30 a.m. (12:30 hora peruana) y generó todo un operativo. Las pasajeros tuvieron que bajar del avión y este fue minuciosamente revisado. El vuelo se retrasó varias horas y, finalmente, partió sin Galliquio, que abordó otra nave tras ser liberado sin cargos.
La dirigencia nacional debió recurrir al cónsul de Perú en Costa Rica y al fiscal de la Nación para lograr tal cometido. "Fue una tontería, idiotez, estupidez, pero no un delito", publicó el Twitter de la selección. "No volveré a decir algo así, aprendí la lección", expresó el jugador crema. Que la aprenda bien y no se le olvide.
DATOS
- Oldemar Madrigal, director de Vigilancia Aérea de Costa Rica, señaló que si "Galliquio hubiera dicho eso en Estados Unidos, habría sido mucho peor".
- "Galliquio dijo que traía explosivos", indicó Celso Gamboa, viceministro de Seguridad de ese país.