Tres capillas de la Iglesia Católica ubicadas en el distrito de Quillo –provincia de Yungay– fueron destruidas por fanáticos de sectas religiosas locales. Así lo denunció el obispo de Chimbote, monseñor Ángel Simón Piorno.
Indicó que el ataque se produjo porque los agresores argumentaron que dichas capillas eran "casas del diablo".