LONDRES.– "Horrible". Así respondió el estadounidense Michael Phelps a su entrenador, Bob Bowman, tras emerger de la piscina con una mueca de insólito. Y vaya que lo fue: marginado de un podio. Sin medalla alguna.
Su compatriota Ryan Lochte (oro/4m05s18c) lo tumbó en su primera final en los 400 metros estilos. Phelps terminó tras el brasileño Thiago Pereira (plata/4m08s86c) y el japonés Kosuke Hagino (bronce/4m08s94c).
"Nadaron mejor que yo, de manera más inteligente", dijo Phelps, quien una sola vez no había subido al podio: en Sidney 2000. A partir de allí ganó 16 medallas y deberá recuperarse rápido si quiere batir la marca de la gimnasta soviética Larisa Latynina, que ostenta 18.