MOSCÚ (DPA).– Siria le pidió ayuda económica a su aliada Rusia para poder hacer frente a las sanciones impuestas al régimen de Damasco, mientras que en la ciudad de Alepo siguen desarrollándose fuertes combates entre el Ejército y los rebeldes.
El gobierno de Bashar al Assad culpa de sus problemas financieros a Estados Unidos y a la Unión Europea por ordenar el bloqueo a los derivados del petróleo, como el diésel.