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Redacción PERÚ21

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Adolfo Guevara,Opina.21aguevara@peru21.com

Debido a que existe menor presión, los pulmones extraen –literalmente– el oxígeno de la sangre. Se produce un desmayo sin que el deportista lo sienta. Hay una serie de mecanismos de adaptación para quienes practican apneas. Mencionaremos que solo recibir agua fría en la cara puede disminuir hasta en 40% el ritmo cardíaco. Los buzos entrenados mejoran su apnea conforme van calentando. Cabe mencionar que lo que motiva la respiración es el exceso de CO2. Un buzo, antes de sumergirse, hace hiperventilaciones, lo que hace que disminuya el CO2 en la sangre y que voluntariamente el cuerpo deje de respirar. Antes de desmayarse, se sienten escalofríos, que se pueden confundir con temblores, mareos y visión en túnel o borrosa. Si tiene cualquiera de estas molestias, debe salir a descansar o no bucear tan profundo hasta haberse recuperado.