A LA CÁRCEL. Autores del robo anunciaron que apelarán el fallo. (Fabiola Valle)
A LA CÁRCEL. Autores del robo anunciaron que apelarán el fallo. (Fabiola Valle)

Redacción PERÚ21

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A 15 días de cumplirse un año del robo de la Cruz de Motupe, el Poder Judicial sentenció a siete y cinco años de cárcel, respectivamente, a Óscar Risco Cabrera, autor intelectual del hurto, así como a los vigilantes Benicio Díaz Coronel y Julián Purihuamán Ayala. Todos fueron encontrados responsables del delito contra el patrimonio en agravio del Estado y de la Hermandad de la Cruz de Motupe.

En su veredicto, el juez Edwin Ibáñez señaló que los sentenciados también deberán pagar, en conjunto, 60 mil soles de reparación civil y 185 mil 632 soles por el valor de las joyas robadas del madero.

Al conocer la sentencia, los abogados de los acusados expresaron su rechazo al fallo y anunciaron que apelarán a las instancias superiores.

En tanto, Sonia Luna, esposa de Óscar Risco, sostuvo que "no hay justicia para los pobres en el país" y que, con el fallo, "el Poder Judicial solo trata de hallar un culpable para evitar que la población de Motupe se vaya en contra de sus funcionarios".

Para el presidente de la Hermandad de la Cruz de Motupe, Darío Carrasco Muro, la sentencia fue benigna pues esperaban que los autores del robo sacrílego fueran sentenciados a por lo menos ocho años de prisión efectiva.

Ello, sobre todo, luego de que el último lunes, en la exposición de alegatos, los vigilantes Purihuamán y Díaz aceptaran su culpabilidad.

NI RASTRO DE LAS JOYASPor otro lado, Carrasco demandó a las autoridades que sigan con las investigaciones sobre el robo de la cruz, pues recordó que las joyas de oro y plata que portaba el madero nunca fueron ubicadas y que la Policía ya dejó de buscarlas. Asimismo, refirió que aún falta dar con el paradero de dos personas más que estarían implicadas en el hecho sacrílego ocurrido el 5 de julio de 2011.

TENGA EN CUENTA

- El crucifijo de madera, de dos metros y medio de alto y unos 49 kilos de peso, considerado un símbolo del catolicismo en el Perú, llevaba en el momento de su robo al menos cinco kilos de oro y 75 de plata, de diferentes kilates, según la Hermandad de Motupe.