Dudo de las fórmulas mágicas para 'revivir la pasión', me esfuerzo en creer en los 100 tips para que mi pareja no se aburra conmigo en la cama (lo leí en Cosmopolitan, Vanidades o en alguna similar), y creo que difícilmente se puede rehacer el deseo cuando se rompe. Me cuesta aceptar que, transcurrido el tiempo de arrechura (un año quizás), queda el amor, y que el amor es más fuerte. Cuando algunos se acercan a los 40, piensan que el compañerismo, la complicidad y la buena charla pesan más que un buen polvo. Disculpen, colegas, pero la razón no está de su lado. Una mujer a los 40 es más experimentada y menos prejuiciosa. Por lo tanto, más deliciosa en la cama. Y un hombre, también.