Fernando Lugo aceptó decisión del Senado y pidió calma a la población. (Reuters)
Fernando Lugo aceptó decisión del Senado y pidió calma a la población. (Reuters)

Redacción PERÚ21

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Cuando solo faltaban nueve meses para que concluyera su mandato, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, fue destituido por el Senado tras un juicio político sumarísimo, donde la Cámara de Diputados lo acusó de "mal desempeño de sus funciones", siendo sustituido por el vicepresidente Federico Franco.

El juicio político duró cinco horas en la cámara alta sin la presencia del mandatario, que prefirió verlo por televisión y envió a sus abogados para que expusieran su defensa en solo dos horas.

Luego, se procedió a la votación con la asistencia de 43 de los 45 miembros del Senado. El resultado fue 39 votos a favor, 4 en contra y dos ausencias. Según la Constitución paraguaya, se necesitan dos tercios de los votos –30 de un total de 45– para remover automáticamente del cargo a un mandatario. Los cuatro senadores que apoyaron la absolución del presidente criticaron lo expeditivo que fue el juicio político y lo consideraron un atentado contra la democracia paraguaya.

Conocida la decisión del Senado a las 18:27 hora local (17:27 de Perú), Lugo aceptó su destitución, pero calificó esta medida como una herida profunda a la democracia paraguaya. "Me someto a la decisión del Congreso, pero es la historia paraguaya, su democracia, la que han sido heridas profundamente. Hoy (ayer) me retiro como presidente, pero no como ciudadano paraguayo. Que la sangre de los justos no se derrame ", sentenció el presidente destituido, y expresó su deseo de que no haya incidentes en las calles.

VUELVEN LOS LIBERALESDespués de 74 años, los liberales retornan al poder en Paraguay. Federico Franco, de 49 años y miembro del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA, conservador) y vicepresidente, asumió el cargo en una ceremonia hora y media más tarde de la destitución de Lugo. "Es el compromiso más grande y solamente será posible con la ayuda y la colaboración de cada uno de ustedes. Vengo a expresar mi voluntad irrestricta de respetar las instituciones democráticas ", dijo Franco, cirujano de profesión.

El flamante jefe de Estado señaló que dialogó con "algunos" cancilleres sudamericanos que viajaron a Asunción a tratar de evitar el juicio político a Lugo y que les transmitió que el nuevo gobierno cumplirá todas las "obligaciones internacionales".

DESLUCIDO MANDATOLugo, que asumió el poder el 15 de agosto de 2008, había puesto fin a la hegemonía política del Partido Colorado que estuvo 60 años en el poder, incluyendo la feroz dictadura de 35 años del general Alfredo Stroessner.

El exobispo llegó a la presidencia de Paraguay como un líder diferente que prometía grandes cambios pero, 3 años, 10 meses y 7 días después, un juicio político interrumpió un deslucido mandato en el que su cáncer, los escándalos por paternidad y los conflictos sociales fueron los mayores protagonistas.

La alianza heterogénea que lo llevó al poder, donde se mezclaban izquierdistas radicales y liberales, navegó entre divergencias y finalmente se rompió.

REACCIONES

- La presidenta del Brasil, Dilma Rousseff, sugirió expulsar a Paraguay del Mercosur y del Unasur a raíz de la destitución de Fernando Lugo, la cual calificó de antidemocrática.

- Los Gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia, Rep. Dominicana y Venezuela calificaron como un "golpe de Estado" la destitución de Lugo y señalaron que no reconocerán al nuevo jefe de Estado, Federico Franco.

- El canciller chileno, Alfredo Moreno, afirmó que la destitución de Lugo "no cumplió con los estándares mínimos del debido proceso".