Fritz Du Bois, La opinión del directordirector@peru21.com
En esa línea, la noticia sobre el acuerdo, en el Congreso, de designar técnicos reconocidos, y no partidarios, como directores del Banco Central va a ser recibida con beneplácito. Ello debido a que la sola probabilidad de que se pudieran generar conflictos en el directorio que podrían afectar o variar la política monetaria que se ha venido aplicando era un motivo de real preocupación para el mercado, que ahora podrá respirar aliviado porque se mantendría la estabilidad en los precios a la que estamos acostumbrados. Sin duda, se estaría dando un muy buen paso.
Lamentablemente, no se puede decir lo mismo de las concesiones y de la promoción de la inversión. La lista de proyectos para ser desarrollados en asociaciones público-privadas parece un saludo a la bandera burocrático.
Así tenemos que no solo no hay ninguna fecha de compromiso para lograrlo sino que, además, la mayoría de los proyectos presentados están tan verdes que podría tomar años antes de que siquiera puedan ser concursados.
Al final, lo único concreto que se ofrece es entregar pequeños proyectos por 900 millones de dólares de inversión, pero extendiendo ese poco ambicioso programa –que debería ser el resultado de un mes de trabajo– a lo largo de todo el próximo año. Evidentemente, no están apurados.
Con lo cual será difícil sostener un nivel de crecimiento dinámico dado que la brecha en infraestructura se seguirá ampliando. Esta última parece ser la variable de la ecuación por la cual nadie en el Gobierno se ha preocupado y que hace que, pese al buen paso que se dará en la conducción del ente emisor, el programa económico en su conjunto siga, desafortunadamente, cojeando.