En plena campaña, César Acuña ofrecía a diestra y siniestra cheques a los comedores populares en Trujillo. (Difusión)
En plena campaña, César Acuña ofrecía a diestra y siniestra cheques a los comedores populares en Trujillo. (Difusión)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Christopher AcostaINFOS

"Y usted cuánto nos va a donar?", era la pregunta recurrente que escuchaba Daniel Salaverry, candidato por el Apra a la Municipalidad de Trujillo en 2010, cuando visitaba algunos clubes de madres en medio de la contienda electoral, la misma que, por una ventaja de dos puntos porcentuales, ganó su oponente, el alcalde César Acuña Peralta, líder de Alianza para el Progreso (APP).

Para entonces, la gestión de Acuña ya había implementado su particular modelo de subvenciones sociales, un irregular esquema de administración de recursos públicos que, como reveló la agencia INFOS, sirvió, entre otras cosas, para beneficiar su campaña reeleccionista a través de la entrega masiva de cheques a cientos de pobladores.

CHEQUES PARA TODOSEl 30 de junio de 2010, a tres días de que entrara en vigencia la prohibición para que un alcalde a la reelección encabece un acto público que induzca al voto, Acuña reunió en la Plaza de Armas a cientos de mujeres de los barrios periféricos de Trujillo. Ahí les formuló un audaz ofrecimiento: cheques por mil y tres mil soles para 250 comedores populares de la ciudad.

Sin embargo, la autorización para la distribución del dinero llegó apenas a tres semanas para las elecciones del 3 de octubre de 2010. A través de la Resolución de Alcaldía No 995-10, Acuña ordenó la entrega de cheques por casi medio millón de soles entre 251 Organizaciones Sociales de Base (OSB), el 13 de setiembre de ese año.

"Nosotros no entendíamos lo que estaba pasando, encontrábamos cierta resistencia cuando visitábamos algunas OSB, y recién ahora sabemos que los comedores estaban siendo víctimas del clientelaje político del alcalde", denunció Salaverry, quien señaló que muchas personas pudieron haber creído que el dinero salía de los bolsillos de Acuña, cuando, en verdad, provenía de las arcas municipales.

LAS "SOLICITUDES"Pese a que los cheques llegaron a las manos de las representantes de las OSB en las oficinas municipales y, en algunos casos, en los mismos comedores populares, ellas no solicitaron las subvenciones que el alcalde repartió.

Durante la campaña electoral de 2010, la Gerencia de Desarrollo Social de la Municipalidad de Trujillo se convirtió en una 'fábrica de solicitudes'. Funcionarios de esta instancia buscaron a las representantes de los comedores, llenaron los pedidos a su nombre, se los hicieron firmar y, luego, ingresaron los documentos de manera irregular vía Mesa de Partes al municipio trujillano.

INFOS tuvo acceso a las solicitudes supuestamente redactadas por las representantes de las OSB y es evidente que fueron llenadas por solo tres tipos de letra. Es decir, solamente por tres personas.

Pero estos hechos, que ahora la Fiscalía Anticorrupción de Trujillo investiga, no quedaron allí. Además de la manipulación de las solicitudes, que se convirtieron luego en cheques por 431 mil soles, lo que ocurrió con ellas fue singular: todas ingresaron a la Municipalidad el mismo día: el domingo 27 de junio del 2010, tal como figura en los cargos.

CÁLCULO POLÍTICOEl "éxito" de la operación de financiamiento a comedores populares fue reconocido por César Acuña. María Elena Neira Rodríguez, subgerente de Programas Alimentarios del municipio de Trujillo, y una de las operadoras políticas del alcalde, postuló por Alianza para el Gran Cambio al Congreso el año pasado, pero fue opacada por Richard Acuña, el hijo del alcalde, quien obtuvo la curul por La Libertad.

Mientras tanto, Tania Baca Romero, gerente de Desarrollo Social, admitió hace algunos meses, a través de su blog, lo que ocurrió con el dinero que recibieron los comedores. Esto ante las evidencias de que algunas de las representantes no rindieron cuentas, se compraron celulares personales o mejoraron sus viviendas.

Hoy existen en los estados financieros de la municipalidad de Trujillo tres millones de soles no rendidos por los beneficiarios de subvenciones sociales. El 2010 fue el año en el que menos cuentas se rindieron: este período coincide con el éxtasis electoral que llevó a Acuña a distribuir cheques a diestra y siniestra.

Además del Ministerio Público, estos hechos también vienen siendo investigados por la Contraloría General de la República.

SABÍA QUE

- Cecilia Cabrera Uriol, del club de madres "Reina de la Paz, dijo: "ellos nos ofrecieron la plata. Vinieron a cada club de madres y nos dijeron que el señor Acuña nos iba a donar un dinero".

- La vicepresidenta regional de La Libertad, Mónica Sánchez, pidió que no solo se investigue al alcalde Acuña, sino a todos los regidores que aprobaron la entrega irregular de subvenciones.

- La teniente alcaldesa de Trujillo, Gloria Montenegro, señaló que se someterán a todas las investigaciones y pidió la intervención de la Contraloría.