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Redacción PERÚ21

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Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

El llamado a una 'marcha por el agua' no es otra cosa que un intento de emboscada al gobierno por parte de Patria Roja que nunca ha creído en la democracia y, por lo tanto, no siente compromiso alguno con el ofrecimiento moderado que en la segunda vuelta se hizo al electorado.

En realidad, no es sorprendente que se rebelen facciones que durante décadas le guiñaron el ojo al terrorismo y que han sobrevivido gracias a los recursos que le extraen al magisterio a través del Sutep, sindicato que hace 30 años lo tiene capturado. Son partidos minúsculos que nunca han estado cerca al poder ni han tenido representación en la población, incluso si en alguna elección lograban 50 mil votos se sentían extasiados. Así que no van a dejar pasar esta única oportunidad que el gobierno de Humala les había presentado.

Por ello van, literalmente, a matar con tal de recobrar posición dentro del oficialismo en la actualidad. Para lo cual requieren evitar que el gabinete Valdés se pueda consolidar y lo quieren 'madrugar' con una movilización antiminera que está siendo armada rápidamente, al paso.

Más aun, el que grupos extremistas y radicales presenten ahora una plataforma de lucha 'por la vida' le podría dar la impresión a un observador que estos serían ahora conservadores luego de haber sufrido una profunda transformación. Pero no es así ya que evidentemente se trata de una excusa ideada apresuradamente para justificar el llevar a cabo desmanes a nivel nacional y tratar de poner en jaque a un gobierno que acaba de presentar en el Congreso un plan de trabajo que fue abrumadoramente aprobado.

En todo caso, nos queda claro el intento de desestabilización que estarían llevando a cabo y esperamos que el gobierno en esta ocasión sí este preparado.