PEKÍN (EFE).– Las autoridades chinas indemnizaron con 11 mil dólares a una mujer que fue obligada a abortar cuando estaba embarazada de siete meses y cuyas imágenes postrada en una cama de hospital junto al cadáver del feto causaron escándalo.
Este pago se hizo de manera extraoficial entre las autoridades y la familia de Feng Jianmei, de 29 años, a cambio de que esta retirara una demanda en contra del Estado.