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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Fritz Du Bois,La opinión del directorLa recolección de firmas para lograr la revocatoria del mandato de la alcaldesa de Lima siempre fue un proceso muy extraño. Nunca tuvo un movimiento o partido a la cabeza; incluso los que –ante la opinión pública– aparentan estar a cargo no dan la impresión de tener el peso para lograr con éxito el resultado que se han trazado. En suma, parece un intento acalambrado, poco transparente y un tanto improvisado en el cual no dan la cara los verdaderos interesados.

Sin embargo, a pesar de todas esas deficiencias, han logrado recolectar millón y medio de firmas de las cuales 350 mil ya han sido declaradas válidas estando muy cerca de llegar a las 400 mil que son las necesarias. Lo cual indica claramente que existe insatisfacción en la ciudadanía con el trabajo que la Sra. Villarán viene realizando.

Por ello, creemos que el proceso de revocatoria es perfectamente válido y, al ser un mecanismo democrático, debería de llevar a que sea el electorado de Lima el que decida si termina el mandato.

Lamentablemente, el proceso está siendo obstaculizado por el Reniec, entidad que no solo ha perdido planillones con miles de firmas que ya no podrá verificar sino que además ha descartado en pocas horas –con una celeridad absolutamente inusual– cientos de miles de las rúbricas que le han presentado.

Más aun, entre sus principales funcionarios hay quienes abiertamente simpatizan con la burgomaestre y, para mayor sospecha, hay uno que ha adelantado opinión sobre lo inconveniente que considera el proceso de revocatoria que se había iniciado. A todas luces dan la señal de estar parcializados, lo cual es particularmente alarmante si consideramos que es una entidad fundamental en un proceso electoral.

Uno se pregunta: si ya están actuando con un visible sesgo en la actualidad, qué cosa no harán durante las elecciones regionales y municipales que se llevarán a cabo dentro de dos años.