Nano Guerra García,Opina.21nano@somosempresa.com.pe
El intercambio de un valor por otro no es una relación frívola y de lucro negativo. Por el contrario, es un trato moral. Analizar esto nos ayudará a valorar más los negocios.
Doy un ejemplo. Hice un acuerdo con mi hija María Paula. Le propuse una relación de intercambio de valor por valor: ella me ayudará a corregir estos artículos y yo le pagaré por este servicio. Ambos debemos cumplir nuestras obligaciones por un acuerdo voluntario. Algunos creen que las relaciones comerciales son frías pero, en realidad, son relaciones justas, en las que ninguno tiene poder sobre el otro.
En esta relación –que no reemplaza la de padre-hija–, ella deberá ir descubriendo hacia mí un nuevo respeto: el respeto al cliente. Aprenderá que el cliente es quien permite que los emprendedores tengan ingresos. No se acepta el chantaje, la expropiación o la estafa. Ya lo saben, emprendedores; ya lo sabes, María Paula: a atender bien a tu cliente para que te dé lo que esperas de él.