Realmente grande

El carácter ganó el Clásico. Se vistió de blanco, mordió tobillos, quitó pelotas e hizo goles. Se metió atrás, ganó en las alturas y celebró. El carácter no es posesión de pelota, es hacer daño con ella. Por eso, es 'Real' que el carácter sea del Madrid y su 2-1 ante Barcelona.

Erró Guardiola en la formación. Su 3-4-3, con Adriano y Mascherano (lentos) en el fondo; con Thiago, que nunca encontró su lugar en la volante, y con Dani Alves de puntero derecho, no funcionó. Para peor, Tello –la sorpresa en la formación– se cansó de errar goles. ¿Y Messi? Jugando de '9' y absolutamente cubierto por Xabi Alonso y Sergio Ramos.

El Madrid, en tanto, fue un calco del Inter de Mourinho que el 28 de abril de 2010 perdió 1-0, pero clasificó a la final de la Champions. Marcó siempre, se adelantó en todas las jugadas, fue encima del receptor y nunca se regaló ante el que llevaba el balón.

Si por momentos apareció con los 11 metidos en su campo, asustó cuando llegó al área 'culé'. Primero, 'CR7' con un cabezazo (4') y, luego, con un zurdazo de Benzema (10'). Pero, a los 16', Pepe metió el frentazo, Valdés dio rebote y Khedira le ganó a Puyol. Respondió el 'Barza' a los 27', pero Xavi, solo ante Casillas, erró. Fue el único yerro de una defensa casi impecable.

LA CALMA DE 'CR7'Guardiola sorprendió manteniendo a Tello, que falló un gol cantado a los 54'. Allí recién mandó a Alexis, que a los 70' empató añadiendo, en doble intento, un zurdazo de Adriano. Pero la alegría solo duró dos minutos. Özil habilitó a Cristiano y este, sin problemas, venció a Valdés. Su gesto, pidiendo calma, fue un latigazo al local, que no respondió más. Benzema (82') y 'CR7' (93') se perdieron el tercero y el Real quedó siete puntos arriba y con el título casi en la mano. No hubo una sola figura en el Madrid. Todos jugaron igual, de blanco y con carácter.