Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com
Con lo cual no le queda otra cosa al Gobierno que descartar la posición que estaba por adoptar.
Más aún, en el Gobierno le deberían agradecer a Santos que los haya devuelto a la realidad. En Cajamarca no hay, en estos momentos, una agenda de trabajo sobre la cual se pueda negociar. Es innegable que los que actualmente están protestando solo quieren ver el proyecto Conga enterrado. No hay un punto intermedio que podría ser acordado.
Incluso, ahora le han agregado la exigencia de castigar a los 'culpables' de las muertes de sus partidarios. Con ello confirman que, aun si lograran la cancelación definitiva del proyecto minero, va a continuar la confrontación, ya que los líderes se ven camino al poder y no van a dejar pasarlo.
Por otro lado, en la encuesta que ayer publicamos se reflejaba que se había recibido positivamente el cambio hacia el diálogo, por lo que va a ser más evidente para la población la intransigencia del otro lado. Con el giro hacia el diálogo, el Gobierno está reforzando su posición ante la opinión pública, y ceder sería un gesto innecesario. Peor aún, obstaculizaría la posibilidad de encontrar una solución porque va a envalentonar a los que están protestando.
En realidad, cuando uno ve a un presidente regional tomando licor en la vía pública, con su seguridad orinando en la calle, y luego embriagados y subiéndose irresponsablemente a una moto con la cual pudieron atropellar a alguien, nos queda claro que el bienestar de los ciudadanos es lo último que les interesa. Esperemos que el Gobierno sea consciente de con quién se está enfrentando.