¿Así queremos promover la inversión privada?

La baja calidad de nuestras instituciones es una de las mayores deficiencias que se nos señala en comparaciones internacionales de competitividad.
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Alonso Segura,Al.Mercadoasegura@peru21.com

¿Tenemos otro ejemplo en el sector eléctrico? Según el último ranking de competitividad global del Foro Económico Mundial, excluyendo a la innovación, el pilar en el que peor estamos es calidad institucional. Más aún, el estudio encuentra que la principal traba para los negocios es la ineficiente burocracia gubernamental. Una de sus manifestaciones, derivada de esta fragilidad, se observa en el rol que han desempeñado algunos gobiernos regionales o municipales en su relación con el sector privado, particularmente a nivel de grandes proyectos. La semana pasada hemos tenido otro ejemplo con la clausura de la planta de generación de Kallpa en Chilca por parte del gobierno municipal, por supuesto incumplimiento de obligaciones tributarias y de ciertas regulaciones municipales. Evidentemente, las empresas privadas deben cumplir con todas sus obligaciones, pero, ¿y qué si no hubo incumplimientos? El país necesita mecanismos para facilitar la inversión privada, no para trabarla.

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