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Redacción PERÚ21

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Fritz Du Bois, La opinión del directordirector@peru21.com

La gran mayoría de la población percibía que el Gobierno se estaba resquebrajando y que se necesitaba, urgentemente, un cambio. Asimismo, los ministros que han salido son exactamente aquellos que los encuestados habían desaprobado.

Por lo que parece que el mandatario tuvo la lectura correcta de lo que la población estaba demandando. Más aún, esto último ha quedado confirmado con la aceptación que tiene la decisión del cambio de premier en una encuesta relámpago hecha luego de que el nuevo gabinete había jurado.

Sin embargo, Humala debe de estar preocupado por la continua caída en su popularidad. Especialmente al haber descendido –por primera vez desde que fue elegido– por debajo del porcentaje que lo apoyó en la segunda vuelta electoral. Está en su nivel de aceptación más bajo.

Sin duda, el conflicto en Conga lo ha golpeado y ha sido, también, el primer punto de quiebre de esta administración, ya que no solo sacó a la superficie la desunión que existía entre muchos de sus principales funcionarios, sino que también evidenció la imposibilidad de poder gobernar con una coalición tan amplia y dispar.

Incluso, para que pueda recobrar la confianza del electorado –que se le está escapando–, será fundamental que logre convencer a esa amplia mayoría que le está exigiendo que en 2012 sea moderado de que no tiene la intención de retornar a un programa radical.

Por otro lado, el apoyo de la población a la posición que fue finalmente adoptada en Cajamarca indicaría que el desorden ocurrido durante el paro fue lo que más habría preocupado a los peruanos.

En todo caso, tendremos que esperar algunas semanas más para saber si el haber renovado a su equipo de trabajo le dará resultados y si logrará recobrar la aprobación del ciudadano.