La redistribución de las comisiones del Congreso para el periodo legislativo 2012-2013 desató un fuego cruzado entre las distintas bancadas políticas. La manzana de la discordia fue el grupo de Fiscalización, que este año se mantendrá bajo la conducción de Solidaridad Nacional, pese a que –según un acuerdo político– debía ser cedida a Alianza Por el Gran Cambio (APGC).
Precisamente fue Luis Galarreta, de APGC, quien junto con representantes de Concertación Parlamentaria y de Fuerza 2011 cuestionó el incumplimiento del pacto y denunció que este hecho tendría el propósito de evitar una real y efectiva fiscalización al actual gobierno.
En ese contexto, reclamaron la presidencia de Fiscalización para el bloque fujimorista por ser la principal fuerza de oposición, con 36 miembros. Su pedido, sin embargo, no prosperó.