En el álbum de figuritas de Nolberto Solano no pueden faltar Edison Flores ni Andy Polo. Esta 'U' anda tan justa que, incluso ante un Sport Boys de emergencia, necesita de su mejor gente. En el Monumental, 'Ñol' quiso ganar con experiencia y sacrificó frescura. Alguien dirá que el Clásico exigía cuidar a los jóvenes talentos, pero la apuesta resultó muy arriesgada.
Sin los ágiles pies de la 'Joya' y del 'Orejón', la 'U' fue un equipo previsible que perdió la mayoría de las divididas. En duelo de hambrientos, Boys pareció tener más tiempo sin llevarse un pan a la boca. Jugó con más urgencia, quizás también por los dos puntos que perderá por no haber pagado el mes de mayo completo.
Así, no solo recuperó más rápido la pelota. También la administró mejor en ataque. Orejuela (8') disparó apenas por arriba; Ruiz provocó una gran tapada de Cáceda, y el propio Orejuela asustó con una chalaca. ¿La 'U'? Solo asomó con un remate de Calcaterra que barajó Guevara.
La etapa complementaria no cambió de color; más bien, llegó la 'segunda mano' de pintura rosada. Pero esta vez dejó marca. A los 51', César Ruiz sacó un disparo extraño, pero efectivo, y la visita gritó gol.
Allí nomás, con la 'U' todavía en 'shock', Tejada (58') erró un mano a mano para el 2-0 y todo empezó a cambiar.
Solano ya se la había jugado con Polo y acertó. Como más tarde con Flores. El cambio de mando fue inmediato. Y Ximénez casi empata de cabeza a los 66'. Ese fue el preludio de lo que vendría a los 85'. Flores ganó por arriba, Ximénez generó el rebote del portero Guevara y Polo la metió con furia para que Boys no se acercara en la tabla. Polo, el chico que se irá pronto a Italia y que ya todos extrañan.