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Redacción PERÚ21

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Carlos Basombrío,Opina.21cbasombrio@peru21.com

El 'Plan' del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec) para el 2012 es un mamarracho lleno de generalidades y lugares comunes. (¡Léanlo!). La Policía está plagada de problemas que urgen resolver: pésimas condiciones de trabajo, corrupción, deterioro del profesionalismo, gestión obsoleta de recursos, por solo mencionar los más acuciantes.

En un contexto así no se puede seguir haciendo barbaridades que alejen más a la institución del cumplimiento de sus objetivos, como militarizarla.

Nada contra los militares. Ellos tienen su función en la defensa nacional y deben abocarse a cumplirla, pero la función policial es otra. No se puede ser las dos cosas a la vez. O uno se forma para militar o lo hace para policía, son dos trabajos diferentes.

Militarizar la Policía es, así, añadir una dificultad adicional para enfrentar el delito con profesionalismo y especialización.

Han empezado cambiando el nombre de "director general" al de "comandante general" de la PNP (no digan que no, tengo documentos). Asimismo, los generales PNP se han copiado del Ejército y se han mandado a hacer costosos bastones de mando de fina madera, símbolo del mando de tropa. ¿De tropa? Sí, de tropa, en una institución que no la tiene. Y, lo más grave, han reorganizado territorialmente la institución para que coincida con las regiones militares, pensadas obviamente en función de un enemigo externo. Así, por ejemplo, Trujillo, la ciudad más complicada por la inseguridad, ya no es cabeza de región y depende de Piura.

Humala, por su parte, ha anunciado que los militares retirados que trabajen en seguridad ciudadana podrán cobrar pensión y sueldo del Estado.

Mientras los policías juegan a los soldados, la gente vive cada vez más atemorizada.