Foto: David Vexelman.
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Redacción PERÚ21

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Fernando Castillo,IngenieroAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com

Hoy empieza, en el Jockey Club, Excon, la Feria Expovivienda y Construcción que organiza Capeco. En el evento, además de la asistencia del público en general, harán ruedas de negocios empresarios llegados desde Colombia, Chile, EE.UU, Corea y otros países. Conversamos con Fernando Castillo, presidente interino de Capeco sobre esta feria y temas vinculados al sector construcción.

¿Qué le vendemos al mundo?Materiales de construcción como cerámicos, grifería y más. Pero también están saliendo a trabajar fuera –Chile y Colombia– empresas peruanas. Aún son pocas, pero ya estamos en la ruta.

¿Tenemos buenos ingenieros?La ingeniería peruana, desde tiempos inmemoriales, es reconocida fuera. Solo miremos las obras de ingeniería desarrolladas en nuestra intrincada geografía, por ejemplo, los caminos incaicos. Y si las empresas constructoras peruanas no destacaron fuera se debió a nuestras muchas crisis económicas, pero hoy estamos en un periodo de crecimiento y fortalecimiento. Hay grandes oportunidades laborales en la construcción, sobre todo en mandos técnicos. Invoco a los jóvenes a optar por carreras técnicas, de lo contrario tendremos que recurrir a gente de otros países, algo que no deseamos.

La infraestructura del país ha mejorado, pero, ¿cuánto más debería mejorar?Tenemos un déficit de infraestructura superior a 50 mil millones de dólares. No podremos competir con nuestros vecinos si no mejoramos esta situación, si no logramos que nuestros productos lleguen a los puertos en las mejores condiciones, etcétera. Felizmente, nuestra economía crece de una manera importante, sostenida, positiva; sin embargo, la inversión en infraestructura aún está en el 2.5% del PBI, pero debería estar en 5%. El Estado hace su tarea; la empresa privada, también, pero nos falta, de lo contrario no podremos competir. Debemos cerrar la brecha y, luego, ir adelante, pues si nos descuidamos quedaremos relegados.

Los problemas de infraestructura más grandes están en las regiones. Desde Capeco, ¿cómo trabajan con las autoridades locales y regionales?Recursos hay, muchas regiones cuestan con el canon, pero hay un déficit de proyectos. Pocos pasan los filtros del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), muchas veces por falta de cuadros técnicos y otras porque las obras no demuestran su rentabilidad. Da pena ver que hay recursos que no se utilizan a pesar que las demandas sociales de la gente –agua, luz, educación– son muy grandes.

¿Vivimos una burbuja inmobiliaria?No. La oferta inmobiliaria en el Perú es deficitaria; es decir, la demanda es mayor que la oferta, por ende, no hay burbuja. Tenemos un déficit de vivienda muy importante: nos falta un millón ochocientas mil viviendas. De ellas, en Lima hay posibilidades reales de compra de 700 mil viviendas; en provincias, de 300 mil. Y cada año, el déficit se incrementa en 140 mil. Por otro lado, a diferencia de los créditos hipotecarios que originaron las burbujas afuera, aquí hay una magnífica y estricta regulación por parte de la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS). Por otro lado, el 90 por ciento de los créditos hipotecarios son para la primera vivienda; en otros países era para la cuarta o quinta, es decir, era una tremenda oferta especulativa. Aquí la gente compra su casa porque la necesita.

¿Y los precios?Si bien han ido subiendo, un estudio reciente del BBVA Banco Continental demuestra que los precios actuales recién están llegando a parecerse a los de 1998. Y si vemos los precios de hoy, todavía siguen siendo 20% más bajos que los de Chile, y 60% más bajos que los de Colombia y México.

¿Por qué las constructoras se centran en las viviendas de alto precio y no le dan más espacio a la vivienda popular?La dificultad está en la creación de 'suelo urbano'. El Perú es amplio, pero cambiar el uso de un suelo puede ser, por las trabas administrativas, todo un vía crucis. Mientras tanto, la informalidad avanza. De las 170 mil viviendas que se construyen cada año, solo el 35 por ciento son formales. Esto es muy peligroso. Si bien en una época la autoconstrucción fue una solución a los problemas de vivienda –y de la economía–, hoy hay que optar por la formalidad, es decir, por eliminar las trabas que impiden el crecimiento del sector inmobiliario.

Se dice que los sueldos no han subido, pero las viviendas, sí…Veamos los últimos estudios: en los últimos cinco años el precio de la vivienda ha subido 8%; mientras el ingreso promedio familiar ha subido 7%. Es decir, la diferencia es mínima. Además, si tenemos en cuenta que no llegamos a los precios del 98, que somos más baratos que los países vecinos, que hay una gran demanda, que una familia peruana paga su vivienda en 17 años; los chilenos, en 13, pero otros países vecinos en 25 años, podemos concluir que no hay burbuja inmobiliaria.

AUTOFICHA

- Nací en Lima, en 1960. Mi padre fundó ICCGSA, la empresa de la que hoy soy gerente. Trato de ser tan buen ingeniero como lo es mi padre. Todos somos hinchas de la 'U'.

- Soy ingeniero civil, pero también quise ser economista. He leído a todos los economistas clásicos. Estudié en la UNI. Fui un alumno promedio.

- Trabajé en todo el país. Uno debe disfrutar lo que hace. Soy especialista en infraestructura. De joven fundé mi propia empresa, pero después pasé a la empresa familiar.