Foto: Rodrigo Málaga.
Foto: Rodrigo Málaga.

Redacción PERÚ21

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Jesús Alzamora,ActorAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com

Jesús Alzamora es multifacético. A sus 27 años es mago, director, conductor de TV, autor de una novela (Carne de presidio), y de un libro de relatos, Pelota de recreo (Estruendomudo). Y, claro, es uno de los protagonistas de Al fondo hay sitio.

Tienes varios intereses…Lo que más me gusta es contar historias, el soporte no interesa: puedo hacerlo actuando, escribiendo, dirigiendo o haciendo magia. Y, es verdad, le he quitado algo de tiempo a la literatura, por eso me animé a publicar Pelota de recreo.

¿Cuántas horas al día lees?No tanto como quisiera. Digamos que leo una media hora o una hora al día. Leí muchísimo en la universidad: en el baño, en la combi, en las clases, etcétera. Esto me dejó un bagaje para empezar a escribir cuentos. Soy admirador de Ribeyro, él es mi influencia primaria.

¿Te sientes competente en la escritura?Sí, porque la tomo muy en serio y me siento cómodo. Es lo primero que hice en términos creativos.

Roberto Ángeles escribe el prólogo y dice que lo mejor de ti como escritor está por venir…Sin duda. Los textos de Pelota de recreo los escribí cuando tenía 17 o 18 años. Los he publicado hoy por una cuestión de ternura. No soy un genio, solo quiero mostrar a unos personajes que quieren sacarle todo lo bueno a lo que la vida y sus circunstancias les ha presentado.

Hay muchas historias de despertar sexual…En el libro no está mi vida sexual, ya hubiera querido yo tener una tan intensa; son solo fantasías, pues quienes escribimos lo hacemos de nuestras carencias, de lo que no tenemos, de lo que esperamos alcanzar. Cuando escribí estos relatos mi mente volaba, por eso, mis personajes tienen más sexo que yo. Mis fantasías adolescentes las he cumplido con mi libro, porque el sexo te hace sentir en verdad vivo.

Dime, ¿por quién quieres ser respetado?Por mi familia y mis amigos. Yo no me siento un escritorcillo muy culto ni un intelectualón, yo escribo con humildad. Si los críticos literarios me leen, bacán, pero, la verdad, eso no me quita el sueño. Quizás no se me tome en serio como escritor por ser famoso, pero si mi fama ayuda a que mis libros se lean, pues adelante.

¿Qué pones en tus tarjetas de presentación?(Me enseña una tarjeta y es la de su empresa, Yavemagia). Mago, porque magia es lo que trato de hacer en mi vida diaria.

Eres abogado…Y ejercí la carrera. Es más, los dos libros que he publicado los escribí mientras era practicante. Y dejé el Derecho porque no me gustó, porque su ambiente no me parecía creativo… la literatura significó una válvula de escape.

¿Siempre quisiste llegar a la televisión?Sí, pero a una televisión blanca. Gracias a Dios he logrado mis metas. Luché para llegar a Polizontes, estoy en Al fondo hay sitio, la serie más importante de la TV peruana. Pero esto no ha sido producto de la suerte sino del esfuerzo.

Roberto Ángeles es tu maestro y trabajas con Efraín Aguilar. ¿Cómo son?Los dos son grandes contadores de historias. Roberto me hizo un actor profesional, serio, digno. Efraín va a un público más masivo pues trabaja en televisión, pero eso no le quita ni mérito ni talento. Al contrario, hay que ser muy creativo para llegar a tanta gente, mantenerte arriba y hacer televisión blanca. El arte no tiene que estar separado de lo comercial. No estoy de acuerdo con aquellas personas que dicen que por artísticos no pueden ser comerciales. Afirmar esto significa no ser consecuente, pues para vivir del arte hay que llegar a la mayor cantidad de gente posible.

En Al fondo hay sitio le quistaste la novia a Andrés Wiese…(Ríe). ¡Cómo crees! En la serie tengo que competir con la historia de amor de Nicolás y Grace, algo bastante complicado, pero uso la 'dramaturgia del actor' para lograr que la historia sea creíble. Y estoy muy contento con la repercusión que ha tenido mi historia de amor con Grace.

La gente toma las historias de la serie como reales…No dejo de sorprenderme. En la calle me gritan: "Tú puedes, quédate con Grace". "Mago, cuídate de tu familia estafadora". Ahora, si conectas con la gente significa que estás haciendo bien tu trabajo, que tu historia es verosímil. Nuestros personajes les pertenecen a la gente, pues la TV se mete en la intimidad de sus casas. Hoy que estoy del otro lado, noto esto y, la verdad, lo disfruto.

¿Te gusta Polizontes?Me encanta. ¿Frívolo? No creo, pues cubrimos muchos eventos artísticos como presentaciones de libros, obras de teatro, muestras de arte y, claro, también hay eventos de belleza, moda. Mi personaje allí es como un claun, donde me siento cómodo al burlarme de mí mismo. Yo no paso todo el día gileando, pero en Polizontes veo una chica y le coqueteo (ríe).

AUTOFICHA

- Estudié Derecho en la de Lima. Cuando les dije a mis padres que no lo iba a ejercer se asustaron. Me imaginaban haciendo magia debajo de un puente (ríe).

- Veo a la magia como arte y negocio. Tengo una empresa, mi principal logro. Vivo de ella. Mi padre es mi mánager; mi madre, mi fan.

- De todos los maestros que he tenido, Roberto Ángeles es de quien más he aprendido. Efraín Aguilar es otro maestro, he aprendido muchísimo a su lado.