Ha dicho que no tiene ningún interés en postular a la reelección, pero muy pocos –para ser sinceros, nadie– cree en sus "buenas intenciones" en beneficio de la población. Lo que pretendería Daniel Abugattás con este gesto de desprendimiento es, más bien, curarse en salud pues sabe que su deseo de repetir el plato no es bien visto ni por la oposición, ni por su propia bancada (¿alguien dijo Fredy Otárola?), y menos aún por sus aliados de Perú Posible, quienes lo miran con el rabillo del ojo. A ocho meses del estreno de este Parlamento, ya cada quien sabe cómo es cada cual, y eso –sin duda– es un punto en contra de Abugattás. En predios de la chakana son más los que rechazan la posibilidad de avalar al barbudo congresista que los que apuestan por renovarle la confianza. Y es que, en términos prácticos, el 'servinacuy' de Gana Perú con Perú Posible no le ha reportado dividendos a este último, y sí, más bien, un pasivo por los yerros gobiernistas. A eso se suma el maltrato a Eliane Karp, a quien, en reciente visita al Parlamento, un poco más y le exigen certificado de antecedentes penales para dejarla entrar. El incidente, consideran los chakanos, fue una falta de respeto. En ese contexto, algunos peruposibilistas han volteado la mirada hacia su aliado Víctor Andrés García Belaunde, cuya eventual candidatura tiene la ventaja de ser promovida por la oposición, pero la desventaja de que le quitaría a Perú Posible, por segundo año, la posibilidad de integrar la Mesa Directiva. La bancada de Alejandro Toledo seguirá deshojando margaritas. Ni Abugattás ni 'Vitocho' la tienen segura. Habrá que esperar…